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El actor Jorge Calvo, que ahora hace de señora en 'Las criadas', tenía un espectáculo en el que recitaba 'Yo quiero bailar', la canción de Sonia y Selene. Como si fuera José María Rodero, empezaba «Yo quiero bailar, toda la noche. Baila, baila, bailando ba. ... Baila, baila, bailando, hey…». Lo hacía tan serio que era desternillante. Yolanda Díaz, la ministra del extraño prestigio, ha dicho que la reforma de la reforma laboral no ha sido «un retoque» sino «un cambio de paradigma fundamental». A la vez, reconoce que la actual legislación no podía ser derogada «técnicamente» porque «dejaría sin colchón jurídico a los trabajadores». Pero sí «políticamente», que es lo que se ha hecho. Demonios, es como un sketch de Monty Phyton. Una conversación en el descanso del partido de fútbol entre filósofos alemanes y filósofos griegos.
Estos días, tras el Yolandazo, ha circulado un meme donde a la foto de la ministra de Trabajo, los sindicatos y la patronal se añadían en los extremos Rajoy y Fátima Báñez. Como si tras la aprobación de una enmienda a la Constitución Americana, salieran los padres fundadores. Pero hay que reconocer que, pese a lo gatopardiano del asunto, cace o no cace, ha ganado Díaz. Por la reforma completa de la temporalidad. Por lo que sea. Un paradigma es «la teoría o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento». Ha cambiado y se acabó. «La verdad es un bien común y debe ser protegida», dice Arcadi. Da igual qué se dice, importa más quién lo dice y cómo. Yolanda Díaz recita «baila, baila, bailando ba» como Jorge Calvo y parece que acarree las tablas de la ley.
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