Las diez noticias imprescindibles de Burgos este miércoles 22 de enero

Jorge Semprún señaló dos corrientes en el PSOE. Una, «socialdemócrata moderna, que asumía las realidades de la economía de mercado, que se proponía reorientarlas…». Y la segunda, una «que tenía una larga tradición histórica en el socialismo español y que había personificado en los años ... treinta… Largo Caballero». Es la «oportunista de izquierdas. Oportunista en el sentido de que, sin una línea clara, tiene la tentación de situarse siempre retóricamente a la izquierda de la izquierda, con rasgos populistas y demagógicos». Con la luz no se trata de ponerse a la izquierda (porque sí o para quitar ínfulas a Yolanda Díaz). Siendo de izquierdas o socialdemócrata, había que actuar. Sánchez anunció la confiscación de «los beneficios extraordinarios». Las eléctricas «se lo pueden permitir». También anunció la reducción del Impuesto sobre la Electricidad, del 5,11% a 0,5%. Como muestra de lo ininteligible de todo el asunto, recordar que el impuesto es del 5,11269632 %. Que no falte de na, ni decimales.

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Ahora que todos somos expertos en energía (la que más Elisa Beni), también sabemos (podíamos estar leyendo a Dickens y no estos tostonazos) que lo más importante no es que el precio del morcillo lo fije el solomillo, o sea, el último productor que entra en el mercado (el gas, el carbón), sino que sólo una parte de la factura de la luz corresponde a los precios del mercado (como un 35%). El resto de la factura está regulada por el Gobierno. El mercado sólo fija el precio mayorista, las otras partidas están reguladas por el Gobierno o son impuestos.

Sánchez se ha disfrazado de Alexandria Ocasio-Cortez en la gala del MET (impuestos a los ricos, llevaba escrito). Bien, pero que haga más.

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