Secciones
Servicios
Destacamos
Yo no sé si es por culpa de Elsa, de Fabián, de Gloria, del nuevo Gobierno, del Papa de Roma o simple y llanamente de esa quimera en peligro de extinción que todavía podemos -mientras el cambio climático nos lo permita- llamar invierno; pero el ... caso es que este año casi nadie se ha librado del trancazo de turno. Estamos todos enfermos: se nota en la oficina, en los hogares, en el supermercado y hasta en la cola de la panadería. Los ataques de tos irrumpen, con su virulencia incontrolable, en los momentos más inoportunos; y atraviesan las tertulias de bar, los conciertos, las horas muertas en el tren y hasta las discusiones matrimoniales. Los estornudos irreverentes, por su parte, se atreven a cortar incluso las escenas más dramáticas, románticas o tensas de nuestras vidas. Los catarros transforman lo cotidiano, con su don de la inoportunidad, en comedia.
Se preguntaba este lunes Rosa Palo en Twitter cómo se las maravillaría ella para escribir un artículo mientras cocinaba patatas con carne. Subo la apuesta: yo llevo ya dos meses preguntándome cómo escribir una sola palabra que no esté impregnada de mocos, tos, fiebre y, sobre todo, de un embotamiento cerebral constante, que vuelve a esta columnista una persona poco perspicaz, lenta y torpe. Aunque es probable que nadie haya notado la diferencia, a mi ego le sienta bien pensar que entre los defensores del pin parental, aquellos que se quejan del gasto que supone volver accesible el Congreso para las personas con discapacidad y el despropósito de la primera gala de 'OT', mis tonterías habrán pasado más o menos desapercibidas. Tampoco seré yo quien les juzgue. Seguro que, como yo, también necesitan un paracetamol. Por mi parte, lo único que les recomiendo es que a partir de ahora y hasta nuevo aviso me lean con guantes y mascarilla: por nada del mundo quisiera contagiarles.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.