Coincidí estudiando con una brasileña de Sao Paulo que me contaba que allí las mujeres no se paraban en los semáforos por las noches. Lo normal era que las asaltaran. Me sentía una privilegiada en un país civilizado. Pero asegura Irene Montero que Madrid «no ... es una comunidad segura para las mujeres». Es verdad que dio sus explicaciones, no fue como cuando decían que España era el país más corrupto de Europa y nunca supimos cuál era el segundo.

Publicidad

Las explicaciones iban desde la destrucción de la red de atención a las víctimas de violencia de género a que no hay un hospital de referencia si te violan. O que si eres víctima mayor de 65 años te mandan a una residencia y no tienes derecho a pedir plaza en la casa de acogida. Y que hay una «insistencia planificada» del PP para «vilipendiar, humillar y cuestionar» a las políticas feministas, lo que es «violencia contra las mujeres».

Ante semejantes argumentos, replica Ana Camins que Isabel Díaz Ayuso «ha conseguido ser presidenta por sus propios méritos y no por ser la mujer de absolutamente nadie». ¿Recordar a Montero que, de momento, es la señora de Iglesias es lo mejor que puede hacer el Partido Popular? Ese Partido Popular que, al parecer, no sólo tiene trama sino arco argumental. Ese partido a cuyo presidente le da la risa cuando se duda de su programa. Pero es que lo de Ana Camins es propio de Lady Astor si lo comparamos con el diputado del PP que le leyó esto a Yolanda Díaz (porque lo estaba leyendo): «Hablan mucho sobre igualdad en su partido y su propio líder nos ha dejado claro que ahí dentro las mujeres solo suben en el escalafón si se agarran bien fuerte a una coleta». ¡Que nos hagan dar la razón a Yolanda Díaz por quejarse!

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad