Batido de cosas

Serían unas leyes en las que se vieran las colillas, no habrían desaparecido como el escupitajo de un camarero enfadado. Vaya, que una salchicha tiene buen aspecto una vez hecha.

Quizá exagere, pero estoy temiendo qué cosas (qué colillas, qué pavas) habrá en la Ley de Libertad Sexual que anuncia Irene Montero como Moisés las Tablas de la Ley (seguro que lo contrario de su enunciado). O en la 'Ley Rhodes' sobre protección de la infancia que anuncia Pablo Iglesias. Lástima que el corrector no haya puesto Herodes en lugar de Rhodes; nunca está cuando se le necesita. Supongo que no hay que aclarar que una está a favor de la protección de las mujeres y los niños. Sobre todo en contra de que los violen y no se castigue.

También van a reformar el Código Penal para que la exaltación del franquismo sea «al fin» un delito. Me deja muy tranquila que la Secretaría de Estado de Memoria Histórica esté en manos de Carmen Calvo. Estamos salvados de cualquier sectarismo.

Tendremos bajo ley el sólo sí es sí (cielos) y Franco malo. Franco caca. Vamos a ver las leyes, las modificaciones del Código Penal, antes de saltar como lobas pero lo que dicen y cómo lo dicen da muy mala espina. Que a ver si no vamos a poder decir que en tiempos de Franco los tomates eran mejores. O que la educación también era mejor. O que podías darle unos pescozones a tus hijos. Y les venía bien.