Secciones
Servicios
Destacamos
Con la separación de Extremoduro las voces críticas no se han hecho esperar, pero yo me enfrento a su obra desde un lugar que no comprende los razonamientos a posteriori: a Robe se lo perdono todo. Los códigos de la poesía y del rock no ... son los mismos. La primera pasa por un filtro intelectual que los grupos de nuestra adolescencia se saltan. Éstos tienen más que ver con lo tribal, con los ritos de paso o con las primeras ausencias. Robe era, para muchos de nosotros, un chamán capaz de sintonizar con algo que estaba pasando muy adentro, en una olla sentimental en efervescencia. Extremoduro nos volvió el mundo más tangible, ensanchó nuestro horizonte y lo bajó a la tierra. Sus letras decodificaron para nosotros las afueras de la realidad e hicieron que el rollo de siempre, por poco que nos gustase, tuviera algún sentido.
En ellos subyacía una especie de cultura colectiva primigenia que configuró nuestras aspiraciones y nos transformó en sujetos políticos. La estética, en estos casos, casi siempre precede a la ética. Escuchar sus discos tenía tanto sentido como afeitarse media cabeza o planchar un parche del Che en el bolsillo de la chupa: era una forma de identificarse con el bando maldito y extraño de los perdedores; y la lucha por reivindicar esta pertenencia pasaba por la construcción de una voz débil, incipiente e inestable, pero propia. Luego crecimos y, sin remedio, nos sofisticamos, pero ya nada nos volverá a conmover como aquellos quince o veinte temazos que sonaban a todo volumen en la radio del Seat del único colega mayor de edad. Lo que nos atraviesa de chavales nunca deja de emocionarnos. Está tatuado. Por mucho que veamos el machismo, o que sancionemos la rima fácil, en los bares seguirá sonando 'me acuerdo de ti / me cago en tus muertos', y se nos seguirá poniendo el alma en la boca. Aunque joda.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.