Ricos y famosos

A la última ·

Rosa Belmonte

Domingo, 16 de enero 2022, 00:01

Ricas y famosas suena a Candice Bergen, a Jacqueline Bisset, a Cukor, a Bessie Smith. Ricos y famosos, o solo ricos, o poderosos, suena al mal. Yolanda Díaz, ministra del extraño prestigio, dice que en España los ricos desertan fiscalmente. En España, vaya. Debe de ... ser algo tan español como los churros. Virginia Guffrie, la chica que acusa de abuso sexual al bobo Andrés de Inglaterra (lo de Andrés de Inglaterra y lo de bobo no se lo quita ni su madre) ha escrito: «Mi objetivo ha sido siempre que los ricos y poderosos rindan cuentas y no estén por encima de la ley». De momento está consiguiendo que la casa real británica sea 'Diez negritos' y que vayan cayendo. En realidad, son miembros de un cuerpo (una institución) que hay que amputar para que lo importante permanezca vivo. El poder de Guffrie es envidiable.

Con el asunto de Novak Djokovic hay una nueva variante del rico, famoso (no sé si poderoso) y hasta serbio. Australia (su autoridad competente) alegó tras ser detenido que podía alentar a los antivacunas. Además, recordaron que reconoció haber acudido a una entrevista sabiendo que tenía covid. Y todas estas mandangas pueden ocasionar disturbios. ¿Qué mensaje se estaría dando con las reglas que nos hemos dado desde que empezó la pandemia? Y con las reglas que nos hemos dado desde que comenzó la vacunación. Es verdad que cambian de un día para otro. A la ley y orden le hemos añadido un lo vamos viendo. Pero a veces un rico y famoso no puede hacer lo que quiere, nenas.

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