Esa pandilla

La pandilla está formada por ERC, Bildu, BNG, JxCat, PDeCAT y la CUP. Ante esta ofensiva, el Gobierno de Sánchez parece un Gobierno de Churchill. Su intención es blindar a Felipe VI y la institución. Y no es que Pedro Sánchez se haya portado como un monárquico. Recordemos el adelgazamiento de la agenda internacional de los Reyes o no dejar ir al Rey a la entrega de despachos en la Escuela Judicial de Barcelona. Y, desde luego, las cosas que dice de don Juan Carlos. Si hasta Juan Luis Cebrián asegura que España tiene una deuda de gratitud con Juan Carlos I. Será un elefante, pero reducir a don Juan Carlos a lo poco presentable es como valorar a Wagner por lo que gustaba a Hitler (y por su panfleto antisemita, claro). Y si Moncloa y Zarzuela están negociando para dar más transparencia y ejemplaridad a la monarquía, si se prevé una reforma para que haya mayor control sobre las cuentas de la Casa Real y si se deja al Rey la última palabra (nadie habrá más empeñado que él en hacer bien las cosas), pues bienvenido sea todo esto. Y la pandilla basura, que ladre.