Pandemia: responsabilidades y delegación de tareas

Como población, también somos en nuestro ámbito particular, los «responsables correspondientes». Quizás puede ser un momento bueno para que cada uno reflexione sobre cuál es hoy y ahora nuestra responsabilidad y qué podemos aportar a la sociedad en situación de pandemia. Puede ser un momento bueno para llevar a la práctica el término pandemia, de origen griego (`pan´=todos y `demos´=pueblo), que significaría `todo el pueblo´. Trabajemos todos en lo que pueda correspondernos. Para unos, por ejemplo, puede ser llevar a la práctica las medidas preventivas higiénicas en sus hogares, trabajos o lugares varios, como gobernantes o como ciudadanos, como pacientes para evitar el contagio o acompañantes para evitar la adquisición. Para otros su papel puede ser informar adecuadamente con pocos mensajes, pero claros y basados en la información de los organismos oficiales, evitando «desinformar» o «sobreinformar». Otra responsabilidad puede ser elegir un ocio que no ponga en riesgo la salud de los demás (evitando por ejemplo, conciertos o discotecas). Y sobre todo, es responsabilidad de todos ayudar a evitar el colapso de los centros sanitarios.

Y como población, asumidas todas nuestras responsabilidades, y en estos momentos de incertidumbre y cierta intranquilidad, quizás puede ayudarnos delegar. Delegar aquello que en menor medida está en nuestras manos. Por ejemplo, nos gusta ir siguiendo los números, comparar las cifras de unos países con otros y unas regiones con otras, lo hacen ya hasta los niños. Cuando se declaraba la pandemia, encontrábamos, por ejemplo, 80.955 casos confirmados notificados en China, 10.149 en Italia, 9.000 en Irán, 7.755 en Corea del Sur ó 2.140 en España. Sin embargo, estos números sueltos dicen poco a la hora de comparar. Para comparar debemos hacerlo en igualdad de condiciones, conociendo bien cada población estudiada, si se han estudiado sólo los casos más graves, sólo la población con más medios, etc. Deleguemos esta misión, sirvamos con responsabilidad y seguro que ganamos en `paz´-demia.