El padre

La joven que acusa a Andrés de Inglaterra de haberla obligado a mantener relaciones sexuales siendo menor dice que sudaba mucho, que le daba asco. Que su sudor era como lluvia. Él dice que no suda después de la Guerra de las Malvinas. La prensa lo ha sacado con rodales de sudor en la camisa. A lo Camacho. En esas estamos. Como si fuera un juicio con la Reese Witherspoon de 'Una rubia muy legal'.

No sé qué clase de obligación hubo. Y si a las chicas que Epstein y Ghislaine Maxwell reclutaban en los institutos las metían en furgonetas y las secuestraban o las atraían de otra manera. La joven cuenta que tuvo relaciones sexuales con el príncipe en Nueva York, el Caribe y Londres. Dice Steve Carrell en 'The morning show' (cuando ya ha sido despedido por acoso sexual): «Desde siempre, los hombres han usado su influencia para atraer a las mujeres». Y seguro que ni él ni Andrés de Inglaterra creerían estar haciendo nada mal con sus privilegios follarines. Nunca he creído que el padre ideal sea el Atticus Finch de 'Matar a un ruiseñor'. El padre ideal es el Liam Neesom de 'Venganza'.