Esa gente
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Echo de menos los galimatías de Marías Jesús Montero. La portavoz del pelo corto no tiene gracia alguna. Menos mal que esos días con su defensa de los Presupuestos ha estado prodigándose. En el Congreso anunció la reforma legal inmediata del impuesto de plusvalía en ... cuanto el Tribunal Constitucional publicó la sentencia que anulaba el impuesto municipal. Qué poco dura la alegría en la casa del pringado de clase casi media. Pero Montero la grande ya ha manifestado muchas veces que la subida de impuestos beneficia a la recuperación económica. Ella sabrá. Y ya nombró esa comisión de expertos para una reforma fiscal. Y nos dijo, con todo su cuajo, que ya había pasado lo peor de la situación económica.
La señora de las Haciendas ha hablado también este fin de semana en el congreso que el PSOE de Andalucía ha celebrado en Torremolinos. En su intervención va y dice: «Por cierto, el lunes apruebo lo de las plusvalías». Y, lo más increíble, la gente rompe a aplaudir e incluso se pone de pie. A ver, ¿qué clase de lobotomizados son estos? El TC declara inconstitucional un impuesto, el Gobierno anuncia que se pone este lunes sin más tardar en el Consejo de Ministros a solucionarlo, no vaya a desaparecer el impuesto, como si fuera la foca monje del Mediterráneo, y a esa gente le parece digno de aplauso y de levantarse como Meryl Streep en los Oscar. Y luego que si la salud mental.
Aquella película rara llamada 'My Mexican Bretzel' que funcionaba como el diario íntimo de una mujer acababa con ella diciendo «Gracias por todo, Señor. Pero no he entendido absolutamente nada». Antes sostenía que me pasaba lo mismo cuando hablaba María Jesús Montero. Me pasa más cuando veo a los que la escuchan.
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