Menos Madrid

Y la gente que no es de Madrid o que sí o que no vive en Madrid tiene que estar de Madrid hasta la coronilla. Como Jabois cuando le decían que tenía que irse a Madrid («a veces pienso que en Madrid no deben de tener otra cosa que hacer que esperarme a mí. Pero luego compruebo que no es tanto cosa mía, sino del pueblo en general, que piensa que escribir es una actividad propia de Madrid»). Menos mal que llega Andrés Trapiello con su último libro. Trapiello es el nuevo Galdós. Más guapo, más respetable. Baroja de Galdós: «En literatura se puede ser un cínico y un degenerado, como Verlaine; se puede ser un satánico, como Baudelaire; se puede ser un ególatra, como Nietzsche; pero no se puede ser un cuco, que disimule ante el público sus pequeñas artimañas y sus intrigas».

Hablemos de 'Madrid' (Destino), de sus 557 páginas y 300 ilustraciones. Un Madrid que sí. A los cucos que les den.