Secciones
Servicios
Destacamos
En estos tiempos, marcados por un virus que comparte nombre con un auriga malvado contra el que Astérix y Obélix ya habían luchado antes que cualquiera de nosotros, la humanidad se ha quedado un poco más huérfana por la muerte, a los noventa y dos ... años, de Uderzo, uno de los creadores de la célebre aldea gala y de sus habitantes. Albert Uderzo fue primero el dibujante y luego, tras la desaparición de su colega René Goscinny, también el guionista de una colección de cómics que constituye, para muchos, la primera herencia de nuestra vida. Confieso que hoy más que nunca me gustaría tener a mano mi colección de Astérix, que sigue esperándome en casa de mis padres, para releer decenas de historias con un final casi invariable: siempre al aire libre, con una barbacoa de dimensiones pantagruélicas sobre la mesa y el dichoso bardo, que ahora está presente en todos los balcones de España con el Dúo Dinámico en la punta del arpa, atado y bien amordazado en la copa de un árbol.
La saga de historietas francesas no sólo adivinó el nombre del bicho de marras, para más inri, en un tomo titulado 'Asterix en Italia'; sino que también anticipó cuál sería nuestra reacción comunitaria ante una amenaza mundial, se llame ésta 'coronavirus' o 'Imperio Romano'. A la vista de los últimos acontecimientos, no hay duda de que, de pequeños, todos nos caímos en la marmita del druida Panorámix: como Obélix, y gracias a las ficciones que configuran nuestro mundo cuando éste todavía es maleable, estamos vacunados contra el miedo y corre por nuestras venas la poción mágica de la resistencia. Puede que sea verdad eso de que somos una aldea global; pero con un matiz: global sí, pero también gala. E irreductible.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.