La noticia de la semana, al menos en ese imperio romano de pacotilla que es Twitter, ha sido la marcha de ElRubius a Andorra. El famoso youtuber ha decidido, como hicieron antes tantos de sus compañeros de profesión, mudarse por motivos fiscales: el principado ofrece ... condiciones inmejorables para personas que, como él, cumplen el triple requisito de tener un nivel de renta escandalosamente elevado, de poder trabajar desde cualquier lugar del mundo y de ser tan conocidos en sus países de origen que ni siquiera pueden salir a la calle con cierta normalidad. Sin embargo, y frente al amplio elenco de estrellas del sector que han tomado la vía andorrana, existe un pequeño grupo de irreductibles galos, encabezado por el comentarista de videojuegos y 'twitcher' Ibai Llanos, que han decidido, consciente y voluntariamente, quedarse y tributar en España: «Es normal que a la gente que gane mucha pasta, o a la gente que es rica, le quiten muchísimo dinero, y más quizás que le deberían quitar; y menos les deberían quitar a los que ganan dos mil, mil quinientos o menos.» No se preocupen, sus hijos están en buenas manos.

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Nos creemos a Ibai porque es transparente, en él no hay dobleces y todo se le nota. Se le notan, por ejemplo, las marcas de clase: la vida de barrio, la familia normal, el orgullo por una madre que limpia y cuida, la comprensión de que la riqueza no es un estado permanente. Pero lo que más se le nota es la conciencia de que el dinero, si no te da libertad, no es nada: «Y si no me he ido a Andorra es porque no me ha salido de los cojones.» Qué triste debe ser tener tanta pasta y, en vez de disfrutar de la libertad de elegir, encadenarte a un país ajeno sólo para conservarla.

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