Borrar

La eutanasia según Dickens

A la última ·

Lunes, 27 de septiembre 2021, 00:05

La última novela de Fernando Aramburu está la primera en las listas de venta porque antes escribió 'Patria'. Si no, no me explico que 'Los vencejos', 704 páginas sobre un señor que se quiere suicidar el 31 de julio de 2019 y pone por escrito ... su vida a lo largo de un año, ocupe ese lugar. Seguramente también compraremos 'Cuál es tu tormento' de Sigrid Nunez porque nos gustó 'El amigo'. En 'Cuál es tu tormento', una cita de Simone Weil, la narradora visita a una amiga de juventud con un cáncer terminal que le pide que le ayude a suicidarse en un bonito Airbnb. Lo de ir a suicidarte a un hotel o similar me perturba (y sin ser la dueña del hotel). Pasa en la ficción y en la realidad. George Sanders fue encontrado muerto con una sobredosis de Nembutal (como su amiga de la escuela de Arte Dramático de Copacabana) en el Gran Hotel Rey Don Jaime de Castelldefels en 1972. Una cosa limpia. En la serie 'Collateral', la militar a la que han engañado para que mate a un terrorista, se suicida en la cama de un hotelito británico pegándose un tiro. Imaginen cómo deja el coqueto cabecero.

Hace unas semanas conocimos la terrible historia de una señora que ya no aguantaba los dolores de una enfermedad crónica osteomuscular incurable (más su intolerancia a los opioides). Una vez que entró en vigor la ley de eutanasia, fue a su médico y esta se declaró objetora de conciencia. Que le den a la ley. Reservó una habitación en un hotel, se llevó lo que podía acabar con su vida y lo hizo. Muy a favor del suicidio, de que cada uno haga lo que le dé la gana. Menos, de hacerlo en un hotel o en casa de un amigo. Muy en contra de leyes absurdas que resucitan el dickensiano Departamento de Circunloquios.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta La eutanasia según Dickens