Estos caballeros

Como tú te ves bonita, tú te sientes orgullosa, ni más ni menos, ni más ni menos. Siempre hay que citar a los clásicos. A los Chichos, claro. O a Maxine Powell, la legendaria profesora de comportamiento y etiqueta de las estrellas de la Motown. Por ejemplo, de Las Supremes, a quienes decía como debían vestirse, moverse. A Diana Ross le prohibió hacer muecas al cantar. En Podemos hay una guía para mujeres sobre cómo vestirse y comportarse ante el público. Nada en contra de tutoriales y ayudas, otra cosa es que la cosa parezca norcoreana. En 'Protocolo Comunicación feminista' se sugiere huir de ir «primorosamente arregladas» porque se sexualiza la imagen. O sea, que si te ves bonita y te sientes orgullosa, mal. Ni más ni menos, ni más ni menas.

Decía Karl Lagerfeld que el desaliño en la mediana edad era intolerable. Y ahí tenía razón. Pero también la tenía Fernando Lázaro Carreter con eso de que una persona culta sabe cambiar de registro según las circunstancias. Es decir, sabe cuándo debe usar un lenguaje coloquial o uno formal. Y lo que sirve para el lenguaje sirve para cualquier aspecto de la vida. También para lo que respecta a presentarse en público de una manera u otra. Y si no se sabe de manera natural, habrá que aprender.

Pablo Casado se metió en Ceuta en un pequeño lío por no querer contestar sobre Cospedal cuando se lo preguntaron en una rueda de prensa al aire libre con gente. Con partidarios que abuchearon a las periodistas. Se oyó «¡Vamos a hablar de Ceuta!». Lo peor fue cuando Casado dijo: «Estoy bastante de acuerdo con estos caballeros». Hay que ser perullo para decir caballeros, como un policía local, en lugar de señores. Esto requiere un profesor de comportamiento.