Secciones
Servicios
Destacamos
En Onda Cero preguntan a los oyentes si creen que una subida de impuestos perjudicará o beneficiará a la recuperación económica. Según María Jesús Montero es una cosa buenísima. Y tiene especial interés en el impuesto de sociedades (luego les tocará a las empresas pequeñas, ... no a Google). El consejero andaluz Elías Bendodo (sí, del PP) se ha preguntado a quién se le ocurre subir impuestos a la gente cuando peor lo está pasando. Y recuerda que bajando impuestos se recauda más, que Andalucía logró «recaudar 550 millones de euros más de impuestos gestionados» por la Junta respecto al año anterior gracias a bajadas fiscales. Delincuentes anarquistas como los de Madrid.
No hay que ir a Ayn Rand, de quien Deusto ha reeditado 'La virtud del egoísmo', y lo de que «en una sociedad totalmente libre, los impuestos —o para ser más exactos, los pagos por servicios gubernamentales— serían voluntarios». Sostiene que dado que los servicios de un gobierno (policía, ejército o tribunales) son necesarios para los individuos y afectan a sus intereses, esos ciudadanos estarían dispuestos a pagar. O sea, como cuando entras en un museo británico y si quieres echas dinero en la urna y si no, no. Vale, tampoco puede ser eso.
Montero la grande ha nombrado una comisión de expertos para una reforma fiscal. La idea es modernizar y adaptar el sistema a «los retos del siglo XXI». Tienen de plazo hasta el 28 de febrero de 2022. No se vayan a herniar. Pero no nos alegremos, que la ministra no descarta que algunas medidas se tomen antes. No entiendo casi nada de lo que dice la ministra Montero, la Astra Séneca del Gobierno, pero esto de los impuestos está clarísimo. Los quieren subir. Y a alguien beneficiará.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.