Zapatero confiesa a Rufián que don Juan Carlos «me ayudó mucho en el diálogo con ETA»

Aquel proceso arrancó después de la llegada del PSOE a La Moncloa en 2004 y tuvo como prólogo los contactos en el caserío Txillarre de Elgoibar de los socialistas Jesús Eguiguren y Francisco Egea con Arnaldo Otegi y Rufi Etxeberria, entre otros. Aquella negociación, con ETA cometiendo atentados y Batasuna ilegalizada, estuvo rodeada de una enorme tensión política. Los principales colectivos de víctimas y el PP acusaron al Ejecutivo de Zapatero de «traición». La relación entre socialistas y populares llegó a uno de sus niveles más bajos.

El papel del entonces jefe del Estado permaneció siempre en un segundo plano. Aunque sí se aludió a la mediación que realizaron otras instituciones, la Iglesia, por ejemplo, no se había puesto el valor que había jugado la Corona en esos momentos. Hasta que Zapatero lo ha destacado 17 años después.

El expresidente acudía al programa que tiene el dirigente de ERC. Se llama 'La fábrica de Rufián' y por ahí han pasado José Montilla, Jorge Javier Vázquez, Íñigo Errejón o Fermín Muguruza, entre otros. Las alusiones al emérito llegaban justo cuando su nombre ha vuelto a situarse en el centro de la polémica por su probable vuelta a España la semana que viene.

A pesar de todos los escándalos que rodean a la figura del emérito, Zapatero ha salido en cierta manera en su defensa. Al menos en lo que se refiere a determinadas cuestiones. «Su intuición política era abrumadora», afirma el exlíder del PSOE, que en este contexto recuerda que «a mí me ayudó mucho en el diálogo con ETA. Estuvo comprometidísimo desde el primer día».

Zapatero evita detallar a qué se refiere o qué papel exacto tuvo don Juan Carlos, pero sí da una pista. «En algún momento, en una posición institucional delicada, trató ayudar con el PP, hasta ahí se mojó».