Las víctimas de ETA exigen a Sánchez que no reconozca a Bildu como «actor político»

El discurso de Pedraza fue el ingrediente político en el homenaje institucional a las víctimas del terrorismo que se celebra en el Congreso cada 27 de junio desde 2010. Ese día de 1960 murió asesinada por una bomba la niña Begoña Urroz en la estación de ferrocarril de Amara, en San Sebastián. Un atentado que durante años se atribuyó a ETA pero que fue obra de un grupúsculo denominado Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación.

La vicepresidenta de la fundación pidió a todas las fuerzas políticas que «no cierren los ojos ni miren para otro lado» ante la presencia de los diputados de la izquierda abertzale y su participación en la vida democrática en pie de igualdad con el resto de grupos parlamentarios.

Ninguna asociación de víctimas participó en el acto en protesta por la presencia de EH Bildu, por el tratamiento que otorga el Gobierno al partido de la izquierda abertzale y por la política penitenciaria con los presos de ETA. Pedraza intervino para que «se nos escuche».

La representante de las víctimas se dirigió a un hemiciclo poco poblado por las restricciones de aforo por la pandemia y con las ausencias de los principales responsables políticos. El presidente del Gobierno y el jefe de la oposición prefirieron participar en actos electorales de PSOE y PP en Galicia. El Ejecutivo estuvo representado por los ministros de Asuntos Exteriores, Justicia, Defensa, Interior y Cultura, ninguno de ellos de Unidas Podemos. Acudieron los portavoces de la mayoría de los grupos parlamentarios, salvo la socialista Adriana Lastra, representada por el secretario general de la bancada, Rafael Simancas. Faltaron los independentistas catalanas y Vox. Participó, en cambio, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que junto al portavoz del PNV, Aitor Esteban, no aplaudió a la vicepresidenta de la fundación de víctimas.

El discurso de Pedraza tuvo su preludio en la intervención de la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, a las puertas del Congreso, donde reprochó a Sánchez que «no todo vale para conseguir los acuerdos necesarios para gobernar». La AVT, participante habitual en los homenajes, lo boicoteó este sábado porque el Gobierno de Sánchez «ha traspasado todas las líneas rojas». Opinión que rubricó la portavoz del PP en el Congreso, presente en ese acto paralelo. «Compartimos y comprendemos el profundo malestar» de las víctimas, apuntó Cayetana Álvarez de Toledo.

En el homenaje, la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, evitó polemizar y señaló que «la legitimidad» de los representantes políticos emana de «la elección popular» y por eso el Parlamento «representa a todas y todos los ciudadanos». Pero no ha ahondado más porque no era el día para debates, es una jornada, subrayó, para «unirse en recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo».