Secciones
Servicios
Destacamos
Cristian Reino
Barcelona
Domingo, 17 de mayo 2020, 18:01
Cataluña no celebrará elecciones antes de las vacaciones estivales y se desmarca del País Vasco y Galicia que se preparan para llamar a la ciudadanía a las urnas en el mes de julio. A pesar de las presiones de sus socios, que le piden que ... se siente a negociar ya un calendario electoral, Quim Torra no quiere ni oír hablar de comicios. «Ahora no es momento de abocar el país, las instituciones y los partidos a un proceso electoral que disolvería el Parlament y su capacidad legislativa y que convertiría aquello que tiene que ser el momento de la cooperación en una competición descarnada de interés de los partidos. Ahora tenemos que poner el país por delante de los partidos. Por responsabilidad y rigor», según escribió este domingo el presidente de la Generalitat en 'La Vanguardia'.
El dirigente nacionalista ha cumplido esta semana su segundo aniversario en el cargo y aplaza cualquier tipo de debate que no esté centrado en la pandemia para después del verano. «No pedimos elecciones, sino pactar un calendario para evitar prisas y chantajes», afirmó este domingo Oriol Junqueras en el diario Ara. Para la vuelta del verano, Torra podría encontrarse con la vista en el Supremo sobre su posible inhabilitación por desobediencia. Los postconvergentes rechazan elecciones porque continúan muy por detrás de los republicanos en las encuestas, carecen de un candidato (más allá de Puigdemont que no podría ser investido) y el espacio de centro derecha sigue en crisis, pues el PDeCAT y la Crida aún no han consensuado cómo tienen que integrarse en JxCat. El espacio de centro derecha corre además el riesgo de atomizarse. Ha trascendido que Marta Pascal, excoordinadora general del PDeCAT, ha decidido desvincularse definitivamente de la formación heredera de Convergència. Un movimiento que coincide temporalmente con el reciente nacimiento del Partido Nacionalista Catalán, una fuerza soberanista inspirada en el PNV y alejada de la unilateralidad que propugna Puigdemont, que busca concentrar el voto nacionalista descontento con la radicalidad de JxCat.
Torra dijo que anunciaría la fecha de las elecciones una vez que el Parlament aprobara los Presupuestos de la Generalitat, pero con la llegada de la pandemia se ha desdicho. ERC quiere que convoque cuanto antes, pero en JxCat ya han expresado en los últimos días que no tienen ninguna intención de ir a elecciones. Si Torra fuera inhabilitado, los postconvergentes apostarían más bien en pactar un sustituto con ERC que pudiera gobernar hasta el final de la legislatura. Aunque los republicanos no acaban de ver este escenario y creen que el president debería llamar a las urnas antes de ser condenado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.