Torra responsabilizará a Sánchez de un segundo rebrote

Hace días que el Govern presiona a la Moncloa para que mantenga el cierre total de la actividad económica, con el argumento de que el país no está preparado para que la gente se incorpore a su puesto de trabajo, pues no hay un plan masivo de tests y las empresas no pueden garantizar la seguridad de sus empleados con material sanitario. Tampoco el transporte público está preparado, según el Govern, que cree que el Gobierno no hace caso a sus expertos y además se está dividiendo por este motivo.

«Solicitamos el confinamiento total hace un mes y lo hemos vuelto a solicitar esta semana sobre la base de criterios científicos y por la situación que nos encontramos: 89% de UCI ocupadas; sobrecarga de los profesionales y situación crítica en las residencias», ha expresado el líder nacionalista.

«Mañana, miles de trabajadores, y en Cataluña casi un millón, volverán a trabajar. Es una temeridad y una imprudencia absoluta», según el presidente de la Generalitat que aún cree que el presidente Sánchez tiene tiempo para «corregir su decisión». «Peor que un confinamiento total son dos o tres confinamientos totales, como se ha visto en otros países como Italia e Irlanda», ha señalado. «Si el Gobierno no corrige su decisión, se pone en crisis la recuperación sanitaria; se deja desprotegidos miles de trabajadores y se deja indefensos empresarios y autónomos», ha argumentado.

Torra, en cualquier caso, ha anunciado que no se quedará de brazos cruzados. «Tomaremos nuestras propias medidas y decisiones para proteger nuestra gente», ha dicho en rueda de prensa. El presidente del Govern ha convocado una reunión extraordinaria de su consejo ejecutivo para esta tarde, donde aprobará un paquete de medidas con las que pretende mitigar el impacto de la vuelta al trabajo para miles de catalanes a partir del martes.

En principio, Torra no amenaza con desobedecer las instrucciones adoptadas por el Gobierno central. «Soy presidente de la Generalitat, tengo unas determinadas competencias, podría hacer muchas cosas», ha dicho, si el Ejecutivo central no hubiera decretado el estado de alarma y ordenado el mando único. «No puedo dar seguridad jurídica a los trabajadores» que no quieran ir a trabajar, ha admitido, pero les puedo «pedir que se protejan y puedo pedir responsabilidad social a las empresas», ha señalado. A partir de la ley de riesgos laborales, el Govern podría instar a cerrar a las empresas que no puedan garantizar la seguridad de sus empleados por ausencia de material.

Sobre esta ausencia de material, el dirigente nacionalista ha entonado el mea culpa, ya que días atrás anunció que la Generalitat distribuiría catorce millones de mascarillas entre la población a partir de mañana y con los días ha tenido que retrasar los plazos hasta el 20 de abril. «Asumo la responsabilidad, ha habido un error de precipitación», ha lamentado. También ha hecho autocrítica en la gestión de las residencias de ancianos. «A veces hemos llegado tarde», ha asumido. La crisis, ha dicho, nos ha «desbordado» a todos los gobiernos, ha rematado.