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Cristian Reino
Barcelona
Jueves, 6 de febrero 2020, 16:00
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se propone liderar la mesa de negociación entre los dos gobiernos. No solo en la primera reunión, pactada para el mes de febrero en su reunión con Pedro Sánchez, sino en las que puedan pactarse de forma ... sucesiva. Torra ha valorado este jueves el tono sereno y cordial de Sánchez en el que ha supuesto el tercer encuentro entre ambos. El Palau de la Generalitat ha desplegado todo su boato para una cita que ha presentado como la del presidente de España y el de Cataluña, de forma bilateral y con la máxima solemnidad en los gestos.
El dirigente nacionalista ha evitado el choque de trenes y ha aplazado la ruptura de la mesa. Tras escuchar que Pedro Sánchez eludía rechazar de manera frontal la autodeterminación, Torra se ha mostrado dispuesto a iniciar el diálogo con el Gobierno central.
Eso sí, ha insistido en que su intención es acudir a la primera reunión para defender la autodeterminación y la amnistía, los únicos temas que a su entender deben abordarse en este foro. «Lamento», ha dicho, que sigue sin saber cuál es la propuesta del Gobierno central para abordar la resolución de la cuestión catalana. Sobre la autodeterminación, ha apuntado, Sánchez «no se ha movido», y sobre la amnistía, no ha habido respuesta, ha rematado.
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Tras la reunión entre presidentes, Torra tiene intención de convocar a los partidos independentistas y a las entidades secesionistas para trasladarles el resultado del encuentro con el presidente del Gobierno que a su juicio deja una puerta abierta pues a su entender, en la rueda de prensa, Sánchez ha dado a entender un cierto reconocimiento de la autodeterminación aunque el camino de la negociación sea largo. El consenso independentista se antoja en estos momentos muy complicado como consecuencia de la cercanía de las elecciones.
Torra ha reprochado a Sánchez que haya vinculado la mesa de diálogo entre presidentes a que los independentistas le garanticen la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. «Solo pedimos ir a la raíz, que es la soberanía», ha apuntado. «¿Cuánta democracia está dispuesta a asumir el Estado español?», ha cuestionado desde la galería gótica. El presidente de la Generalitat ha reclamado además incluir a los «presos y a los exiliados» como interlocutores en la resolución del conflicto.
Torra ha evitado la ruptura. Su estrategia está marcada por la pugna con ERC. La semana pasada, anunció que convocará elecciones en cuanto el Parlament apruebe los presupuestos de la Generalitat. JxCat no solo quiere evitar que los republicanos lideren una posible negociación con el Gobierno, sino que tratan de que no se queden como únicos defensores de la vía del diálogo.
Torra ha tratado de capitalizar el inicio de le mesa entre gobiernos, un mérito que hasta la fecha se apuntaban los republicanos. «De la reunión sale el mandato para concretar las soluciones reales para resolver el conflicto. Hemos de establecer el formato de la mesa de negociación para que salga adelante No nos levantaremos nunca de la mesa», ha asegurado. «He trasladado al presidente Sánchez que tengo la voluntad de poner en marcha esta mesa liderada por los dos presidentes», ha rematado.
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