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Cristian Reino
Barcelona
Lunes, 15 de marzo 2021, 13:50
El independentismo ha mostrado esta lunes su preocupación por el hecho de que la situación convulsa de la política nacional tenga efectos sobre la política catalana y más en concreto perjudique al diálogo entre el Gobierno y la Generalitat para la búsqueda de una ... salida al conflicto catalán. Junts ha situado la decisión de Pablo Iglesias de dejar el Ejecutivo para competir contra Isabel Díaz Ayuso en las elecciones madrileñas como una muestra más de la «crisis» de la política española y de su modelo político.
Los postconvergentes temen que Pedro Sánchez aproveche la situación convulsa de la política y la cercanía electoral para «dejar aparcada» la resolución del conflicto catalán. «El diálogo queda en entredicho», ha asegurado Elsa Artadi de Junts. Sánchez ya ha demostrado, ha dicho, que no es «valiente» en relación a la cuestión catalana y a su juicio no solo no tiene voluntad de afrontarlo, sino que corre el peligro de «cronificarlo». Esquerra ha mostrado su respeto a la decisión de Pablo Iglesias. Y ha presionado al presidente del Gobierno para que «cumpla sus compromisos» en relación a la resolución del conflicto. Estos compromisos, según Marta Vilalta, portavoz de ERC, pasan por resolver el conflicto desde el diálogo, por desjudicializar la política y por acometer algunas medidas sociales, como derogar la reforma laboral o la ley mordaza.
ERC, en cualquier caso, se ha expresado de forma más cauta que Junts y ha evitado valorar qué consecuencias puede tener la salida de Pablo Iglesias del Ejecutivo, toda vez que el dirigente morado ha sido uno de los que más ha presionado para contar con el apoyo de los independentistas. Fuentes republicanas admiten que la situación de la política española puede afectar a la apuesta por el diálogo del futuro Govern.
Gabriel Rufián amenazó días atrás al Gobierno, desde la tribuna del Congreso, con retirarle el apoyo. ERC es imprescindible «para la gobernabilidad o no de este país», dijo. Rufián espetó al Ejecutivo que los republicanos están «hartos» de que no haga nada en favor del diálogo. Los indultos y la reforma del delito de sedición llevan mesas sobre la mesa, pero no acaban de concretarse. Elsa Artadi ha señalado que siempre ha sido «incrédula» con estas medidas. Junts teme además que Sánchez apuesta por elecciones a finales de año.
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