El Tribunal Supremo había fijado para este lunes la última sesión de la fase testifical del juicio del 'procés', antes de comenzar el trámite de las periciales. Pero una providencia conocida este viernes echó al traste el calendario previsto de la semana. No habrá ... juicio hasta el miércoles, ese día tomarán la palabra los últimos testigos. Y todo porque el tribunal, presidido por Manuel Marchena, ha autorizado la salida de prisión este lunes de los cinco acusados que fueron elegidos parlamentarios el 28 de abril, con el fin de que puedan acudir al Congreso de los Diputados -en el caso de Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull-, y al Senado -en el caso de Raül Romera-, a partir de las diez de la mañana a cumplimentar personalmente los trámites de presentación de la credencial y la declaración de actividades económicas.
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Por contra, el tribunal no autoriza a los cinco acusados electos «a realizar reuniones de trabajo y asistencia a compromisos de comunicación pública y prensa el martes 21 de mayo en las sedes del Congreso y del Senado, tras la asistencia que tienen autorizada a los plenos constitutivos de ese día de ambas Cámaras».
La defensa de los líderes independentistas Oriol Junqueras y Raül Romeva, acusados por un delito de rebelión, habían reclamado este jueves a la Sala poder realizar ruedas de prensa durante su asistencia al Parlamento. Pero los magistrados recuerdan que en el auto del pasado martes, en el que daban luz verde para que los líderes indepentistas acudieran al Congreso y al Senado, ya adelantaron que la presencia física en las Cámaras «solo era para hacer posible los actos indispensables para la adquisición de la condición de miembros del órgano legislativo».
La providencia conocida ayer añade que los cinco presos preventivos deberán ser debidamente custodiados y adoptarse por la Presidencia del Congreso y el Senado las decisiones oportunas «para que dichos actos se practiquen sin dilación y para que sean reintegrados al centro penitenciario a la mayor brevedad posible».
En qué consistirá el operativo en sí solo se comprobará in situ, pero formaciones como PP y Ciudadanos ya temen que el independentismo utilice el Congreso como escaparate de su causa a nivel internacional.
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Tejero y el 23-F
Pablo Casado fue más allá y, en Melilla, donde conoció la nueva providencia del Supremo comparó a los presos independentistas con Antonio Tejero. «Se imaginan que después del 23-F viniera Antonio Tejero a tomar el acta al Congreso para decir que aquí vamos a seguir imponiendo la ley aunque sigan quedando disparos en el techo».
El líder de los populares cree que la próxima semana «sufriremos el escarnio de ver presos preventivos que humilan nuestra legislación» en el Congreso. Es más, Casado entiende que el mensaje lanzado estos días por el independentismo, que vetó el nombramiento de Miquel Iceta como senador, cerrándole así las puertas a la presidencia del Senado, fue claro: «Ellos mandan sobre Sánchez».
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