El PP y Vox llevan a la Fiscalía el encuentro de Ábalos en Barajas

El PP ha conformado un «equipo jurídico» bajo la coordinación de su nuevo secretario de Justicia, el exmagistrado del Constitucional Enrique López, para trasladar a los tribunales las supuestas irregularidades que los populares crean detectar en el ejercicio de la oposición al Gobierno. Y en el caso de Delcy Rodríguez, el partido de Casado apunta a posibles delitos de prevaricación y desobediencia «por parte de las autoridades españolas implicadas».

«Dice su jefe Sánchez que lo que hizo José Luis Ábalos fue evitar un conflicto diplomático. No, lo que hizo fue abrir un conflicto en la UE de jurisdicción, porque hay una persona buscada por crímenes contra la humanidad y los derechos humanos, y vino a España y no fue ni siquiera apercibida por el Gobierno», reprochó Casado desde Sevilla, donde participó en un homenaje a las víctimas de ETA Alberto Jiménez Becerril, concejal del PP, y su esposa, Ascensión García.

También Vox reclamó en su escrito entregado a la Fiscalía «que se tome declaración de lo ocurrido a Ábalos» y que se practiquen otras diligencias que esclarezcan los detalles del vuelo y lo ocurrido tras el aterrizaje del avión en el que viajaba la vicepresidenta venezolana. «Que se soliciten las grabaciones y registros de la pista» del aeropuerto, apuntó la formación en un comunicado, y las filmaciones «de la sala VIP en la que, al parecer, estuvo Rodríguez». El PP también reclamó los vídeos.

Los populares hace días que exigen la dimisión de Ábalos y han elevado la controversia a la UE. La semana pasada se dirigieron por escrito al Alto Representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, al que preguntaron si el episodio supone un «incumplimiento flagrante» de las sanciones del Consejo Europeo a dirigentes 'chavistas'. Y hoy la portavoz del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat, pidió a la Comisión que investigue la presencia de Rodríguez en Barajas.

El PSOE, mientras tanto, volvió a salir en defensa de su secretario de Organización y denunció en un comunicado «la subordinación» del PP a «la estrategia política de la extrema derecha» al acudir a la Fiscalía después de que lo hiciera Vox. Esa actitud, añade la nota, «refleja los complejos de Pablo Casado» ante el partido de Santiago Abascal, que tacha a los populares de «derechita cobarde».

La dirección socialista considera que el PP, al optar por la vía judicial en su labor de oposición, «desprecia la vía parlamentaria» y las explicaciones que Ábalos dará sobre el incidente en Barajas con la vicepresidenta venezolana en la comisión del Congreso cuando comparezca en los próximos días.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, también incidió en este aspecto y, preguntada en concreto sobre la denuncia de Vox, señaló que es legítima «la crítica política a cualquier ministro, pero no a la utilización de los tribunales de justicia con una finalidad claramente partidista de generar tensión y de polarizar a la sociedad española».

Entretanto, el ministro y secretario de Organización socialista se quedó entre la ironía y la resignación para responder a la polémica generada. En un acto de homenaje a las víctimas españolas del régimen nazi, señaló que «en absoluto» se siente un chivo expiatorio ni cree «haber pagado ningún pato» en este asunto. Explicó que su presencia en el aeropuerto de Barajas aquella madrugada obedeció a su «compromiso con la paz y la democracia en la comunidad internacional» para evitar un conflicto con Venezuela y la Unión Europea.

Ábalos replicó a los que dicen que se ha comido «un marrón» por hacer una gestión que no le correspondía que está «encantado» si así puede «resolver» una situación complicada para el Gobierno.