PSOE y Podemos se distancian por el tope a las hipotecas variables

El planteamiento de Podemos pasa porque los bancos ofrezcan «obligatoriamente» a sus clientes la posibilidad de acogerse a una reducción en su créditos hipotecarios. Así, durante un año el diferencial de las hipotecas de tipo variables sería de un 0,1%, sin aumento del plazo de amortización del crédito. Según los cálculos del partido, la bajada de la cuota mensual pivotaría entre los 100 y 150 euros y garantizaría a las entidades financieras seguir obteniendo beneficios, aunque más reducidos, por dichos préstamos.

En el ámbito político, la propuesta coincide con el reinicio de la actividad parlamentaria y justo cuando los de Belarra tratan de apuntalar lo que leyeron como «un giro a la izquierda» de Pedro Sánchez tras el debate sobre el estado de la nación del pasado julio. Hay mucho en juego, por un lado, ambos socios son conscientes de que restan apenas ocho meses para las municipales y autonómicas de mayo de 2023 y poco más de un año para las generales. Toca mostrar músculo en un trasfondo marcado la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que también se ha iniciado con tiranteces. La mayoría derivadas del compromiso del presidente de aumentar el gasto militar.

Precisamente, en el Congreso se debatirá y votará este jueves la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, un asunto acordado en la cumbre de Madrid y que dividirá a PSOE y Unidas Podemos en el sentido de su voto por la abstención de estos últimos.