El Senado pone fin a su actividad de marzo tras un pleno exprés con el hemiciclo vacío

El Senado ha paralizado su actividad hasta el día 31. Cabe la posibilidad, en todo caso, de que se convoquen encuentros de los órganos de dirección de la Cámara sin necesidad de que sean presenciales. El sistema de videoconferencia ya permitió hoy una insólita reunión de la Junta de Portavoces que puso en contacto a los representantes de cada grupo parlamentario, instalados en sus domicilios como medida de prevención.

La Cámara mantendrá, eso sí, unos servicios mínimos. Y el registro permanecerá abierto en su modalidad digital para recibir posibles iniciativas políticas, que quedarán postergadas hasta que la emergencia sanitaria ceda y el Senado pueda retomar su actividad ordinaria.

Dado que en el Congreso sí se celebrará un pleno, con presencia reducida, para que el jefe del Ejecutivo pueda dar cuenta este miércoles de los detalles del estado de alarma, el PP propuso que en el Senado pudiese tener lugar una sesión de control la próxima semana. Pero la solicitud quedó desestimada. Según los servicios de la Cámara, además, técnicamente sólo podría garantizarse la conexión de 32 personas por videoconferencia.

La sesión de hoy, por lo tanto, no se repetirá este mes. Los presentes en el hemiciclo guardaron un minuto de silencio por las dos últimas víctimas de violencia de género y recordaron a los fallecidos por el COVID-19. «Estamos ante una emergencia sanitaria sin precedentes que debemos afrontar -apeló Llop- con responsabilidad, unidad y civismo».

Sólo Rafael Hernando llevaba hoy mascarilla. En este momento, en el edificio, un 10% de los trabajadores está de baja por sintomatología leve, aunque sin certeza de haber contraído la enfermedad. Y entre los senadores, únicamente se conoce el positivo de la popular Carmen Leyte.