Los presidentes socialistas regionales rechazan debatir sobre la amnistía en el Senado

Génova lleva tiempo insistiendo en que, más allá del propio líder del PSOE, los dirigentes territoriales socialistas también tienen responsabilidad por no frenar la voluntad del actual presidente de hacer realidad las exigencias de Carles Puigdemont. Y esta cita en la Cámara Alta se le presentaba como una ocasión inmejorable para añadir obstáculos a Sánchez en plena negociación con el independentismo.

Pero tal intento, casi con total probabilidad, caerá en saco roto ante la negativa de los tres únicos barones territoriales del PSOE que retienen el poder. Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) se ha mostrado en contra de la amnistía, pero también ha rechazado en alguna ocasión participar en lo que, a su juicio, son intentos de Génova de azuzar la división interna entre los socialistas. Ese día, además, hay pleno en las Cortes manchegas y es previsible que no falte.

María Chivite (Navarra), por su parte, es una de las dirigentes territoriales más cercanas al actual secretario general del PSOE y su entorno ya ha deslizado que ese mismo día también hay previsto un pleno en el Parlamento navarro. Mientras que el presidente de Asturias, Adrián Barbón, confirmaba ayer en X –antes Twitter– que no estará presente en la Cámara Alta el próximo jueves al celebrarse esa misma jornada los Premios Princesa de Asturias.

Al margen de los barones populares —se espera que los ocho acudan a la cita— y los socialistas, hay otros tres dirigentes de partidos distintos: el presidente de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria); el lehendakari Iñigo Urkullu (PNV) y el presidente catalán, Pere Aragonès (ERC). Este último, favorable a la amnistía, tampoco estará presente en el debate.