La bala perdida que mató a un vecino de Málaga salió de un subfusil de asalto

Esta clase de armas tienen una gran potencia, y los proyectiles que disparan pueden recorrer una distancia de kilómetros. Además, la munición que se emplea para ellas también está considerada de guerra y puede atravesar un tabique de ladrillo «como si fuera mantequilla», según ha explicado un experto consultado por este periódico. Se trata de una munición blindada, del calibre 7,62 x 39, que fue diseñado durante la Segunda Guerra Mundial y utilizado entonces por la carabina semiautomática SKS, creada por el ruso Serguéi Gavrílovich Símonov.

En esta ocasión, el proyectil impactó en un vecino de La Palmilla. Varias llamadas al servicio de emergencias 112 sobre las 22:00 oras explicaban que se estaba produciendo un tiroteo en la calle Ebro. Los operadores movilizaron a todas las patrullas disponibles de Policía Nacional y Local, así como a los servicios de emergencias sanitarias. Los primeros avisos indicaban que había un fallecido y varios heridos, aunque cuando llegaron los agentes solo encontraron a la víctima mortal.

Se trata de Mateo, un jubilado de 74 años de edad que residía en una décima planta de un edificio situado en La Palmilla. El fallecido, según han precisado las fuentes, es padre de un policía local de Alhaurín el Grande.

El despliegue en la zona de los hechos fue muy importante y, de hecho, aún permanecen numerosas dotaciones de los cuerpos de seguridad de la ciudad en la barriada. Con los investigadores en el lugar, los agentes recuperaron más de una veintena de casquillos de bala en la zona de los hechos, que están siendo investigados por las autoridades en estos momentos.

Aun así, las pesquisas ya han arrojado sus primeros frutos y se han acometido media docena de detenciones en relación a estos hechos. En concreto, su arresto se ha producido por su presunta implicación en la pelea, en la que se emplearon armas de fuego.