Sánchez urge al PP a resolver cuanto antes su crisis por el bien de España

El jefe del Ejecutivo urgió así al PP a zanjar «cuanto antes» la crisis que lo ha abierto en canal, pero no se quedó solo en la cuestión orgánica. En una comparecencia en la escalinata del Palacio de la Moncloa junto a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, Sánchez remarcó que también es preciso que los conservadores aclaren las dudas sobre las supuestas «irregularidades» cometidas por Isabel Díaz Ayuso en la adjudicación, por parte de su Gobierno, de un contrato para el suministro de mascarillas del que se benefició su hermano Tomás. «La Comunidad de Madrid también es muy importante para la arquitectura institucional de este país», remarcó.

Los socialistas disfrutan, de momento, de la calma que da no estar en el centro del huracán, sobre todo, cuando ellos mismos afrontan problemas que en otra situación habrían acaparado titulares: un mal resultado en Castilla y León por, entre otras cosas, el mordisco electoral de la España vaciada y tensiones en la coalición en vísperas de un nuevo ciclo de comicios al que sus socios de Unidas Podemos se asoman con cierto nerviosismo y la necesidad de hacer valer su posición en el Consejo de Ministros. Pero también son conscientes de que de cómo gestione el PP su drama interno, saldrá un partido de la oposición más fuerte o más debilitado.

Sánchez rehusó entrar a valorar si Alberto Núñez Feijóo, a quien cada vez más se señala como único líder viable en el PP, sería un rival con el que poder entenderse en asuntos sobre los que el acercamiento con Pablo Casado ha sido impracticable, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial, o si, desde el punto de vista de la competición partidista, resultaría más temible para el PSOE de cara a una cita con las urnas. «El Gobierno está en trabajar por que la recuperación económica no se frene y en seguir creando empleo para que cuando termine la legislatura, en 2023, hayamos dejado atrás la pandemia y España sea un país mejor», dijo, lanzando una vez más una señal de que no desea adelantar elecciones.

El presidente también apuntó que no vive como una «buena noticia» el auge de Vox que señalan las encuestas y del que, no obstante, en su partido están decididos a hacer argumento electoral para atraer al votante moderado. Apenas unas horas después de que la reunión entre el popular Alfonso Fernández Mañueco y el socialista Luis Tudanca para hablar sobre la investidura del primero acabara de manear abrupta e infructuosa, Sánchez insistió en que su mano está tendida para una abstención siempre y cuando el PP imponga al partido de Santiago Abascal un cordón sanitario en toda España; cosa que sabe que nunca hará porque, del mismo modo que le ocurre al PSOE con Unidas Podemos, hoy por hoy, las únicas opciones de Gobierno nacional del PP pasan por una alianza con la formación de extrema derecha.