Sánchez improvisa una respuesta tras verse sorprendido por la reacción de Ayuso

El presidente del Gobierno se vio obligado a improvisar una reunión de urgencia en la sede del partido con su núcleo duro –la vicesecretaria general, Adriana Lastra; el secretario de Organización, José Luis Ábalos; el secretario de coordinación territorial, Santos Cerdán y, para la ocasión, el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco– para analizar la situación y tratar de diseñar una estrategia. Nada más terminar un acto del Gobierno sobre la Guía de Política Exterior Feminista previsto a las 13:00 horas, se desplazó hasta Ferraz.

A las 13:30 horas estaba convocada, desde antes de anunciarse la disolución de la Asamblea de Madrid, una rueda de prensa de Ábalos. La cita se pospuso y, finalmente, tras varias horas de reunión, se canceló. Pero esa no fue la única señal clara de un desconcierto admitido sin tapujos por fuentes del partido. Antes, los socialistas también se vieron descolocados por la decisión de Más Madrid de presentar una moción de censura, con la diputada Mónica García como candidata, para tratar de frenar así el adelanto electoral. Y minutos después optaron por seguir sus pasos, presentando a su portavoz Ángel Gabilondo.

No es que los socialistas no pensaran que la ruptura del pacto de gobierno en Murcia por parte de Cs no pudiera tener repercusiones. Lo que no habían previso era algo tan contundente e inmediato. En su esquema, cabía que esta operación abriera grietas en la relación entre el partido de Inés Arrimadas y el PP y que, a medio plazo, esos resquemores derivaran en una ruptura. Pero, de hecho, a pesar de que llevaban tiempo hablando de plantear una moción de censura también en Castilla y León, habían renunciado a ello.

A última hora de la mañana, el secretario general de los socialistas castellano y leoneses, Luis Tudanca, dio el paso contra Alfonso Fernández Mañueco, de manera defensiva. El partido que en esa región dirige Francisco Igea, vicepresidente de la comunidad, sigue, no obstante, sin tener intención de hacer saltar por los aires su acuerdo con el PP.

Lo que ocurrirá en Madrid es todavía una incógnita y probablemente sean los tribunales los que acaben decidiendo si la convocatoria de elecciones de Díaz Ayuso es válida o priman las mociones de censura de Más Madrid y el PSOE por haberse registrado antes de la publicación formal del decreto de la presidenta. Lo cierto es que unos nuevos comicios cogen a Pedro Sánchez con el pie cambiado.

El plan del presidente del Gobierno siempre ha sido que Ángel Gabilondo, que en las dos últimas convocatorias se quedó a las puertas de gobernar Madrid, pase a ser Defensor del Pueblo (acuerdo institucional con el PP mediante). Su idea era buscar con calma un sustituto. Y en los últimos días han sonado los nombres de las ministras ReyesMaroto o Margarita Robles, aunque en Ferraz niegan que estuvieran sobre la mesa.

Gabilondo repetirá ahora como candidato, si es que hay elecciones inminentes, según aseguran fuentes socialistas. En todo caso, en la dirección del partido afirman que aunque no fuera lo previsto las cosas pueden no salir mal y que con el exministro «hay partido».