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El PSOE presentará a lo largo de este año una propuesta para reconocer la eutanasia. Es uno de los anuncios realizados esta mañana por el secretario general de la formación, Pedro Sánchez, durante un encuentro con los grupos parlamentarios en el Congreso, el Senado y ... el Parlamento Europeo para fijar la estrategia de cara al nuevo periodo de sesiones. Los socialistas ya acordaron abordar la “despenalización inmediata” de la ayuda a morir en su último Congreso Federal, celebrado en junio del año pasado, tras las primarias en las que Sánchez resultó reelegido como líder de la formación. Sin embargo, ese mismo mes rechazaron apoyar, por segunda vez, una iniciativa de Unidos Podemos que perseguía ese mismo objetivo.
En julio, tras sendos encuentros con Pablo Iglesias y Alberto Garzón en los que el líder de la oposición prometió buscar una acción concertada para doblar el brazo al PP y revertir buena parte de las políticas puestas en marcha durante su legislatura de mayoría absoluta, el compromiso con la eutanasia volvió a ponerse encima de la mesa, pero a la vuelta del verano la crisis provocada por la ofensiva independentista en Cataluña llevó a los socialistas a aparcar sus planes. “Dijimos que haríamos una oposición de Estado y defender la integridad territorial de España forma parte de ello”, ha subrayado ante los suyos Sánchez.
Más de medio año después de su restitución como secretario general, el PSOE está estancado en las encuestas y los socialistas asumen que se debe, fundamentalmente, a que la situación de Cataluña les ha impedido visibilizar su agenda alternativa. Ahora, a pesar de que la política catalana sigue enfangada, los socialistas intentarán probar que la promesa de plantar cara a los populares no se ha convertido en papel mojado. Sánchez ha desempolvado ante los suyos hasta diez iniciativas concretas para marcar perfil ideológico. La eutanasia -que la formación considera un asunto de libertades civiles como en su día fueron, según la resolución de su 39º Congreso, la ley del divorcio, la del aborto o la del matrimonio homosexual- está entre su prioridades, pero también mencionó la derogación de parte de la reforma laboral del PP, la renta básica, la memoria histórica, el cambio climático o la lucha contra la violencia de género.
El principal partido de la oposición se enfrenta, aun así, a un problema. A lo largo de lo que va de legislatura, se ha topado (como otros muchos grupos) con el bloqueo de los populares a sus propuestas. Por un lado, porque una vez son tomadas en consideración, pasan a dormir el sueño de los justos con infinitas ampliaciones de los plazos de enmiendas de las que los socialistas responsabilizan tanto al PP como a Ciudadanos. Pero, además, porque el Gobierno ha hecho uso en más de 40 ocasiones de su capacidad de veto para impedir la tramitación de leyes.
El PSOE ya anunció también en julio que estudiaría presentar un recurso de amparo al Tribunal Constitucional para frenar el uso, a su juicio, abusivo de la prerrogativa que concede la Carta Magna al Ejecutivo a fin de evitar que la oposición descuadre los presupuestos. Sánchez ha anunciado este martes que por fin dará un paso al frente y llevará el asunto ante el tribunal de garantías.
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