Borrar
Efe

Sánchez avisa de que «nos esperan meses duros»

Anuncia en la apertura de la Conferencia de Presidentes la creación de una comisión interministerial que gestionará el fondo de recuperación de la Unión Europea

Viernes, 31 de julio 2020, 00:07

Pedro Sánchez ha avisado en su discurso de apertura de la Conferencia de Presidentes de que «nos esperan meses duros», más en el terreno económico y social que en el epidemiológico. El presidente del Gobierno ha dibujado un panorama inquietante ante los 16 gobernantes ... autonómicos y los dos presidentes de las ciudades autónomas que participan en la reunión del monasterio riojano de Yuso, en San Millán de la Cogolla. Todos menos el presidente de la Generalitat, Quim Torra, tras la incorporación a última hora del lehendakari Iñigo Urkullu. Pero también ha incluido mensajes optimistas. «Tenemos tarea por delante», ha subrayado.

Sánchez ha hecho un repaso de las vicisitudes vividas durante los tres meses de vigencia del estado de alarma y de confinamiento, cuyas consecuencias son «los datos que hoy hemos conocido», con una caída del PIB del 18,5% en el segundo trimestre del año. Un desplome nunca visto.

Pero ahora, ha asegurado, «la recuperación económica» está en marcha, y en ese esfuerzo la Conferencia de Presidentes «es un buen punto de apoyo» porque las comunidades autónomas tienen «competencias muy importantes» tanto en el ámbito sanitario como en el desarrollo económico.

También ha anunciado la creación de una comisión interministerial que se encargará de «la gobernanza» del fondo de recuperación que presidirá el mismo. Se constituirá asimismo una unidad de seguimiento de este fondo en el gabinete de la Presidencia del Gobierno. La tercera pata será una conferencia sectorial de las comunidades autónomas que liderará la ministra de Hacienda.

Antes de abrir el debate entre los gobernantes autonómicos ha pedido a todos los asistentes que trabajen para «nivelar» la «cohesión territorial» porque no puede haber comunidades «de primera y de segunda» en el esfuerzo para superar la crisis sanitaria y económica. «Tienen que estar todas –ha subrayado- al mismo nivel, con las mismas oportunidades».

Presencia de Urkullu

La cumbre autonómica ha arrancado oficialmente este viernes con el saludo de Felipe VI al Gobierno y a los presidentes autonómicos, -todos menos Quim Torra-, a la entrada del monasterio de San Millán de la Cogolla. Pasadas las 9.30 horas, el Rey llegaba a la cita, parapetado detrás de su mascarilla, para encontrarse con los miembros del Ejecutivo y los líderes territoriales.

Don Felipe se ha detenido especialmente con Íñigo Urkullu que ha asistido a última hora, cuando ya no se le esperaba. Hasta ayer mismo el lehendakari insistía en no asistir al foro, pero después de alcanzar un acuerdo en el último minuto con el Gobierno sobre la senda déficit y la capacidad de las instituciones vascas, ha decido acudir a la primera conferencia de presidentes presencial en tres años.

Tras la foto de familia, el monarca ha compartido un desayuno con todos los dirigentes en el claustro del monasterio, antes de que se encerrasen en su interior para debatir sobre el reparto de los fondos de recuperación europeos y la situación epidemiológica en España. Una cumbre autonómica con la que Pedro Sánchez busca escenificar la imagen de unidad que no consiguió el miércoles en el Congreso durante el debate sobre el acuerdo del Consejo Europeo.

Imagen. Foto de familia de los presidentes autonomicos junto al presidente del Gobierno y el rey Felipe VI.

Ver fotos

Imagen. Foto de familia de los presidentes autonomicos junto al presidente del Gobierno y el rey Felipe VI. Efe

Pero la cita en San Millán de la Cogolla quedará deslucida por la ausencia del presidente de la Generalitat. Torra confirmó ayer por carta su inasistencia, y a las razones de seguridad sanitaria, que, según él, desaconsejan su desplazamiento fuera de Cataluña, añadió su negativa a normalizar la presencia del Rey cuando la Corona «está más cuestionada que nunca» por los negocios de Juan Carlos de Borbón.

Debate arduo

El espíritu unitario, sin embargo, puede quedarse limitado a la foto de familia porque los dos asuntos centrales de la reunión no son pacíficos. El reparto de los fondos europeos y la repuesta a los rebrotes de la pandemia hacen presagiar un debate arduo, aunque la Moncloa espera que prevalezcan los intereses autonómicos sobre los partidarios, como ocurrió en las conferencias telemáticas de Sánchez con los gobernantes territoriales celebradas los catorce domingos del estado de alarma.

Pero el encuentro previo que mantuvo anoche el líder el PP con sus barones de Galicia, Andalucía, Castilla y León, Madrid y Murcia apunta más a la batalla política que a la cooperación entre comunidades. Pablo Casado coordinó con los cinco presidentes de su partido una respuesta crítica a la gestión del Gobierno. El líder popular quiere trasladar al monasterio riojano el debate de la Cámara baja, donde Sánchez se topó con la granítica oposición del PP.

Noticia Relacionada

A pesar del borrón de Torra, que ha causado un serio malestar en la Moncloa, Sánchez quiere aprovechar la Conferencia de Presidentes para prolongar la dinámica colaborativa que, según el Gobierno, se impuso en los encuentros telemáticos del estado de alarma. El Ejecutivo atribuye a esa confraternización que los gobernantes autonómicos del PP influyeran en Casado para que, por ejemplo, respaldara el decreto de la nueva normalidad. El Gobierno necesita una colaboración, aunque sea de mínimos, del principal partido de la oposición para afrontar en el próximo otoño la fase más aguda de la crisis.

Reparto «equitativo y justo»

Aunque la agenda de la conferencia no ayuda. Los presidentes autonómicos, sin distinción de color, reclaman mecanismos de coordinación interterritorial ante la expansión de los brotes de la Covid-19. Pero el Gobierno considera que las comunidades tienen suficientes resortes para afrontar la pandemia. La distribución de los 140.000 millones de euros que corresponden a España del fondo europeo tampoco será un camino de rosas. Esos recursos llegarán en el segundo semestre de 2021, y siempre que Bruselas dé el visto bueno al plan de reformas que presente el Gobierno. Algunos presidentes, sin embargo, ya han hecho números. Torra habla de 30.000 millones, la Generalitat valenciana reclama 7.000 y la Junta extremeña, 3.200.

El gallego Alberto Núñez Feijóo, ha reclamado antes de participar en el foro «concreción» a la hora de repartir los fondos europeos para «poder elaborar los presupuestos de 2021» y articular «herramientas jurídicas sólidas» para que las comunidades autónomas «puedan trabajar». No ha sido el único. El andaluz Juan Moreno ha pedido un «reparto justo y equitativo» y el valenciano Ximo Puig, que se apliquen «los mismos criterios que se han hecho en el plano europeo en el ámbito territorial».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Sánchez avisa de que «nos esperan meses duros»