Sánchez y Arrimadas escenifican un duro choque en el Congreso

Arrimadas ha remarcado que esa inyección de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), «sin pies ni cabeza», ratifica a su formación en el rechazo al real decreto ley diseñado por el Ejecutivo para la gestión y reparto de los 140.000 millones de los fondos europeos de recuperación que España recibirá en los próximos seis años. «¿Qué tiene de estratégica una aerolínea con sólo cuatro destinos, que ha estado en pérdidas desde que se creo, antes de la pandemia de covid y que no se encuentra ni entre las 30 principales compañías que operan en España?».

La dirigente liberal ha recordado que su partido ya ha pedido a la Comisión Europea que investigue este asunto pero, además, ha cuestionados que lo que se ha hecho con Plus Ultra sea representativo de cuál será el «modus operandi» que pretende seguirse también con el fondo de resiliencia de la UE, para el que no está prevista la supervisión de ningún organismo independiente. «Rectifiquen», ha reclamado.

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Sánchez, a su vez, ha replicado con desdén. «Después de su mitin, le voy a decir qué vamos a hacer», ha replicado. El presidente del Gobierno ha alegado que el reparto de los fondos seguirá la ley de contratación pública y que su control estará en manos de la Intervención General de la Administración del Estado. «Esto -ha alegado- ha sido bien recibido por la Comisión Europea».

Los socialistas aspiran a recibir buena parte del apoyo electoral que, según todas las encuestas, puede perder Ciudadanos en las próximas elecciones a la Comunidad de Madrid, el 4 de mayo. Pero, al mismo tiempo, necesitan que la formación centrista no desaparezca por completo, para lo que es necesario que supere el 5% de los votos. Arrimadas, por su parte, intenta recuperar la imagen de Cs como partido bisagra, capaz de pactar a izquierda y derecha sin comprometer su espíritu crítico.