Sánchez acusa al PP de querer «podar» el Estado de bienestar

Sin hacer ninguna referencia a las negociaciones por la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CPGJ), que se retomaron entre PSOE y PP la semana pasada. Sánchez comenzó su intervención desgranando las medidas de su Gobierno, como el plan de ahorro energético, al que ha definido como «solidario» y «ambicioso». El presidente aseguró, con la ayuda de un gráfico, que España «es el país donde más ha bajado la inflación» en los últimos meses, un dato en el que se apoyó para restar dramatismo a la situación actual.

En cuanto a las consecuencias de la guerra para Europa, Sánchez consideró que las naciones de la UE «están doblegando» la dependencia respecto al gas de Rusia y pronosticó que la inflación «seguirá bajando».

Sin embargo, el presidente no ahorra paños calientes a la futura marcha de la economía española, sobre todo en el mismo día en el que Funcas decidió rebajar la previsión de crecimiento a la economía española al 0,7% (frente al 2,1% que prevé el Gobierno), «puede haber momentos críticos, pero los españoles superaremos esta crisis, como superamos la pandemia».

Precisamente, el jefe del Ejecutivo defendió que el plan de la coalición para responder a las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania con el de la pandemia, «un éxito», en palabras de Sánchez, que avisa de que «si en la pandemia el objetivo era doblegar la curva de la pandemia, ahora toca doblegar los precios del gas y la inflación».

Sánchez volvió a insistir, como hizo el pasado jueves en el Congreso, en la salida «social» a la crisis, un modelo que pasa «porque paguen los que más tienen». «Todos los recursos del Estado van a estar al servicio del escudo social. Lo que debemos hacer es repartir de forma justa los costes de la crisis, para que no recaigan como siempre sobre la gente de a pie».

Moncloa tiene el convencimiento de que medidas como la compra conjunta del gas o la reforma del mercado eléctrico para desacoplar los precios del gas se convertirán en un modelo para Bruselas. Una doble victoria después de que el PP las criticara duramente en el Congreso. «Sería bueno que reconocieran el error, lo llamaron timo europeo», ha señaladao el presidente.