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Es de sobra conocido que la relación entre Pablo Iglesias y el diputado de ERC Gabriel Rufián no es, ni de largo, de las más cordiales dentro del Congreso. La manifiesta enemistad entre uno y otro fue un paso más allá este viernes a raíz ... del vídeo en el que, durante la ceremonia del 41 aniversario de la Constitución, se observa al líder de Podemos charlando amistosamente, incluso riendo, con el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, y la también portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Resulta complicado imaginar peores enemigos que ambos para la causa independentista.
Espinosa de los Monteros, Iglesias y Arrimadas no escogieron junto a quien colocarse durante la ceremonia en la Cámara baja, sino que se les asignó según su número de escaños. Es una situación forzada que Rufián no admite. También fue criticado el líder de Vox, Santiago Abascal, cuando fue fotografiado intercambiando unas palabras con su homólogo de Podemos al coincidir en un ascensor. «Una cosa es ir a tomar un café y otra tener que salir corriendo de un ascensor«, se justificó entonces Abascal, que además aquel día andaba con muletas.
Rufián cargó duro contra Iglesias a través de Twitter, quien en el pasado se ha entrevistado en la cárcel con Oriol Junqueras, el líder de Esquerra condenado a 13 años por el 'procés, y que, en contra de la opinión de sus potenciales socios de gobierno socialistas, considera a los penados por el Supremo como «presos políticos«.
Qué cobarde equiparar a quien está en una celda por sus ideas con tu compadreo de hoy con los dirigentes del partido que le pedían 75 años en el juicio que le llevo a dicha celda.
Gabriel Rufián (@gabrielrufian) December 6, 2019
Y aún más cobarde cuando sabes que no se puede defender, 'Vicepresidente'. https://t.co/aX3RkB04XH
En el tuit, el portavoz de Esquerra en el Congreso se dirige a Iglesias como vicepresidente, pero, para serlo, Sánchez deberá contar en su investidura con, al menos, la abstención de la formación independentista. Iglesias a su vez enmarcó la conversación en la «condición humana» y destacó que muchas familias votan diferente, pero no por ello deben desunirse. Y recordó una polémica foto de Rufián en la jornada del 10-N con un interventor de Vox.
No es la primera vez que ambos políticos se cruzan ataques, lo que da muestra su mala sintonía. Una de ellas sucedió en mayo de 2018 a cuenta del chalet de Iglesias e Irene Montero en la sierra de Madrid.
Pues a ver cómo acaba lo de Pablo CasaMADRE MÍA LA CASA DE IGLESIAS Y MONTERO!
Gabriel Rufián (@gabrielrufian) May 16, 2018
En octubre del mismo año el secretario general de Podemos contratacó con unas declaraciones en los pasillos del Congreso: «A golpe de Twitter no vamos a conseguir salir la situación excepcional en Cataluña«.
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Paula De las Heras
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