El número dos de la Guardia Civil que dimitió pide verse con Marlaska y Robles

Siguiendo la normativa militar, Ceña solicitó ayer la audiencia con los ministros después de adelantar su salida de la Dirección Adjunta Operativa (DAO). Lo hizo en medio de la crisis que se vive en la cúpula del instituto armado tras la abrupta salida el lunes del jefe de la Comandancia de Madrid, en plena investigación judicial sobre la manifestación del 8 de marzo.

Ceña, que cumplió 65 años en marzo, acordó entonces seguir como DAO hasta el próximo 2 de junio tras decretarse el estado de alarma. Pero su negativa a rubricar el cese del coronel Pérez de los Cobos le hizo adelantar su marcha. Un gesto que agradecieron sus colegas uniformados.

No obstante, con las audiencias de esta mañana, a las 12:30 con Robles y a las 13:45 con Grande-Marlaska, Ceña trata de rebajar la tensión entre parte de los mandos de la Benemérita y el Ministerio del Interior por los hechos acontecidos desde el pasado lunes.

El último episodio se produjo ayer por la tarde, después de que Grande-Marlaska apartara al número tres del cuerpo, el teniente general Fernando Santafé , que cumplirá 65 años el año que viene, dentro de la renovación profunda que está llevando a cabo en la estructura directiva de la Guardia Civil.

Este cese, sin embargo, fue pactado por ambos protagonistas y Santafé aceptó el nuevo encargo que le ha dado el ministro, según fuentes de Interior. Su sustituto en el Mando Operativo será el general de división Félix Blázquez, responsable hasta ahora de la sensible zona del Estrecho de Gibraltar, mientras que al DAO llega el también general de división Pablo Salas, exjefe de Inteligencia. Se da la circunstancia de que sus antecesores tienen un rango y un escalafón más alto, por los que éstos deberían ser ascendidos en breve.