La Rioja se quedará el miércoles como la única comunidad sin gobierno

La diputada de Izquierda Unida apoyó a cambio de un pacto programático la investidura de la candidata del PSOE, Concha Andreu. Pero la de la formación morada, Raquel Romero, exigió tres de las ocho consejerías del nuevo ejecutivo para su partido y todo se fue al traste.

Socialistas y Podemos retomarán este lunes las conversaciones para evitar una repetición electoral que podría brindar en bandeja el Gobierno de La Rioja a Partido Popular y Ciudadanos, del que se quedaron en mayo a apenas unos miles de votos.

La intención del PSOE es reiniciar la negociación desde cero y comenzando por las medidas programáticas, para después pasar al reparto de competencias. La situación, por tanto, se asemeja a la del Gobierno central, al menos en cuanto a protagonistas y obstáculos a salvar para sacar adelante la investidura.

En las filas de Podemos, que en La Rioja está dirigido por una gestora, esta falta de entendimiento ha desatado una nueva crisis interna. Uno de los motivos está en que no se haya consultado a la militancia. Es algo que sí hizo Pablo Iglesias antes de abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez a finales de julio. La propia Irene Montero llegó a recordar a la única diputada de su partido que las decisiones de este tipo las deben tomar las bases, que podrían inclinarse por no entrar en el gobierno autonómico.

En medio de las dos partes se encuentra IU, que también como a nivel nacional apuesta por un acuerdo programático y disipar la posibilidad de unas nuevas elecciones que darían una nueva oportunidad al centro derecha. La formación que dirige Alberto Garzón ha roto su alianza con los podemistas en La Rioja y les reclama a la vez que a los socialistas responsabilidad para que haya cuanto antes un Ejecutivo en la única comunidad que esta semana quedará por tenerlo.