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JUAN CANO , FERNANDO TORRES y ALVARO FRÍAS
Málaga
Viernes, 27 de diciembre 2019, 12:24
Lo ocurrido en Mijas, donde dos menores y su padre murieron ahogados en la piscina del complejo La Costa World, fue un «trágico accidente debido la falta de pericia al nadar de las víctimas». Así lo acaba de confirmar la Guardia Civil tras concluir ... la investigación que ha llevado a cabo el equipo de Policía Judicial del municipio costasoleño, que ha llevado a cabo numerosas pruebas y ha tomado declaración a todas las personas que intervinieron en los hechos, incluido los miembros de la familia, únicos testigos directos de lo ocurrido.
Todo ocurrió sobre las 13.30 horas en el citado resort. Según explicó la hermana de los dos menores fallecidos, se estaba bañando con ellos en la zona menos profunda de la piscina del recinto, donde la familia estaba alojada desde el pasado día 22, cuando llegaron de Reino Unido. Los menores, de nueve, 14 y 16 años se encontraban acompañados por sus padres, que permanecían tomando el sol.
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ALVARO FRÍAS juan cano fernando torres
ALVARO FRÍAS, FERNANDO TORRES y JUAN CANO
En un determinado momento, la hermana de 14 años salió de la piscina, observando desde fuera como su hermana pequeña entraba en la zona más profunda y desde donde no podía salir por sus propios medios. Siempre según han informado desde la Benemérita, al observar este hecho, su hermano de 16 años acudió en su ayuda, teniendo los mismos problemas para salir de esta parte de la piscina.
La hermana que se encontraba fuera del agua dio la voz de alarma a sus padres, pidiendo la madre ayuda a otros vecinos mientras que su padre se metía en la piscina para rescatar a sus hijos. Desde la Guardia Civil han indicado que no pudo cumplir con su objetivo ya que no sabía nadar.
Pese a que se rescataron los cuerpos del agua y se les practicaron maniobras de reanimación, finalmente solo se pudo certificar su fallecimiento. Poco después, agentes del Grupo de Actividades Subacuaticas de la Guardia Civil (GEAS) de la Benemérita realizaron del agua de la piscina, que incluía motores y válvulas, además de una inmersión de para recoger posibles vestigios de los hechos.
La Guardia Civil no autoriza el baño en la piscina del resort Club La Costa Wolrd de Mijas. Así de contundentes se han mostrado las fuentes consultadas por este periódico respecto a la situación en la que se encuentra la instalación tras la tragedia.
Hay que recordar que, este pasado miércoles, desde el resort se emitió un comunicado en el que se informaba de que los investigadores habían autorizado la reapertura de la instalación en la que fallecieron los tres miembros de la misma familia británica. «La Guardia Civil ha llevado a cabo una completa investigación de la que se extrae que la piscina cumple todos los requerimientos y normativa vigente, por lo que han autorizado la reapertura de la misma», reza el mensaje.
Sin embargo, las fuentes consultadas por este periódico han asegurado que los investigadores de la Benemérita no han autorizado el baño en la piscina. En este sentido, han indicado que todo puede deberse a un error del resort al comunicarles los agentes que no habían encontrado ninguna anomalía durante la inspección de los sistemas de la piscina y que esto fuese interpretado como que se autorizaba su reapertura.
Por su parte, desde el complejo no quisieron ayer manifestarse sobre este asunto. Emitieron otro comunicado en el que volvieron a transmitir su apoyo a la familia y precisaron que no van a hacer ningún comentario por respeto a la familia. Desde el Club La Costa World recordaron que están colaborando con la Guardia Civil. El portavoz de la compañía, Juan José Millán, insistió en que los propios agentes les han informado de que, hasta el momento, no han encontrado ningún tipo de elemento en mal funcionamiento: «No hay ninguna anomalía en el sistema de succión».
Al respecto, las mismas fuentes han indicado que y que recuperaron el gorro de baño de la niña de nueve años, el cual se encontraba en el vaso de la piscina. De igual manera, los guardias civiles recogieron muestras de agua, que en estos momentos se están analizando en el Centro de Toxicología.
Tal y como adelantó SUR, la autopsia de los cuerpos indica que fallecieron por ahogamiento, descartando en principio, algún tipo de intoxicación química. Igualmente los cadáveres no presentaban ningún signo que indique muestras de golpes o arañazos producidos por alguno de los elementos que componen el sistema de funcionamiento de la piscina.
Por todo lo expuesto anteriormente, todas las pruebas realizadas hasta el momento, incluidas las manifestaciones de los otros dos miembros de la familia, únicos testigos directos de lo ocurrido, indican que se trata de un trágico accidente producido por la falta de pericia de las víctimas al nadar cuando se introdujeron en una zona profunda de la piscina donde no hacían pie, según han concluido desde la Benemérita.
La familia Diye reside en Charlton, un barrio de Londres con unos 14.000 habitantes. El pasado día 21 se montaron en un avión y aterrizaron en Málaga para alojarse en uno de los apartamentos del Club La Costa World, en Mijas. El padre de familia, fallecido en una de las piscinas del complejo junto a su hijo de 16 años y su hija de 9, era Gabriel Diye, un conocido pastor, líder espiritual de la parroquia londinense de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios que también trabajaba como gestor de propiedades en una inmobiliaria.
El fallecimiento de Gabriel y sus hijos ha supuesto un duro impacto en su barrio y en la comunidad religiosa. Según ha podido saber SUR, los vecinos más cercanos a la familia han expresado públicamente su dolor tras lo ocurrido. Han relatado que era una familia ejemplar, muy involucrada en la barriada: «Siempre llevaban comida a los encuentros comunitarios». Además, eran conocidos por todos, especialmente por la simpatía y buena educación de los menores, todos ellos (tanto los dos fallecidos como la que presenció los hechos) escolarizados en un colegio del mismo barrio. Uno de los testimonios llegados desde Londres es el de dos de las vecinas más cercanas. Una de ellas explica que había comprado unos regalos para Gabriel, su mujer y sus tres hijos. «Estamos devastados, no sabemos qué decir, todo el mundo está en shock, especialmente mi madre».
El padre nació en Ife, Nigeria, desde donde emigró a Londres. Se trata de una ciudad de medio millón de habitantes a la que el pastor permanecía vinculado, ya que ni él ni su mujer ni sus hijos renunciaron a sus orígenes étnicos. Según varios clientes del Club La Costa World, durante sus vacaciones iban vestidos en todo momento con ropajes tradicionales, tal y como se percibe en distintas imágenes a las que ha tenido acceso SUR.
Gabriel Diye era el máximo representante de la parroquia londinense de la Redeemed Christian Church of God (Iglesia Cristiana Redimida de Dios). La demarcación de la capital británica es conocida como 'Open heavens London' (Cielos abiertos de Londres). Según se recoge en el portal oficial de este movimiento religioso, el culto está presente en más de 140 países de los cinco continentes. Fue fundada en Nigeria –país de procedencia de Diye–, y está dirigida a inmigrantes africanos. Uno de los objetivos que persigue es unificar la cristiandad (en este caso en Gran Bretaña), sin divisiones por el país de origen de los creyentes.
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