Puigdemont se plantea regresar a Bélgica en breve

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Alonso-Cuevillas ha destacado que «el problema que tiene» el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena «es que no hay delitos de rebelión ni de malversación». Tras reconocer que la acusación de malversación todavía está pendiente de resolver en Alemania, en su opinión «es evidente que no la hay» porque se trata de un delito «que deja un rastro documental tremendo e imborrable».

Jaume Alonso-Cuevillas ha asegurado que en Alemania la rebelión ha quedado «descartada ya y ahora dan luz verde a tramitar la malversación». «Yo confío en que no se va a producir esa entrega por parte de Alemania porque descarta la rebelión y los jueces alemanes consideran que la malversación parece muy dudosa, en el sentido de que el propio ministro de Hacienda está manifestando públicamente que no se ha producido», ha dicho.

Por ello, confía que, en breve, Carles Puigdemont pueda abandonar Alemania, aunque ha querido ser «prudente» al respecto porque, «en el escenario judicial, nunca se pueden dar por ciertas las probabilidades». «Hay probabilidades muy elevadas, pero no la certeza. Pero esperamos que el resultado sea favorable y en ese momento el president pueda volver a Waterloo», ha dicho.

Alonso-Cuevillas ha explicado que, si Puigdemont fuera entregado por malversación, «sería mal escenario para todo el mundo» porque seguirían «estas causas tan absurdas» que, en su opinión, no tienen encaje desde el punto de vista jurídico.

«Sería malo para la Justicia española porque, entonces, tendrían al president del Govern solo juzgado por un delito de menor gravedad, y a los consellers y al resto de diputados y procesados por un delito de mayor gravedad, cosa que no tiene ningún sentido», ha dicho.

Asimismo, ha destacado que «sería grave también para Puigdemont porque parece que le tienen muchas ganas y, si es extraditado aquí, el escarnio y las condiciones penitenciarias podrían ser durísimas».