El juez belga decidirá el día 14 si extradita a Puigdemont y los cuatros exconsellers

La vista ha durado tres horas y media. Todos los imputados mantuvieron un hilo común: rechazan de plano las euroórdenes al considerar que en España, sus derechos humanos y fundamentales serán vulnerados. La Fiscalía belga, sin embargo, sigue siendo partidaria de consumar la extradición.

Como ocurrió en su anterior declaración del 17 de noviembre, los cinco evitaron ser fotografiados gracias a la extrema protección policial de la que disfrutan. De hecho, a los medios los colocaron al otro extremo de la carretera, a medio centenar del edificio al que accedieron a través de una furgoneta con cristales tintados.

La vista comenzó a las 9 de la mañana, minutos antes de que el Tribunal Supremo publicase el auto por el que mantiene en prisión provisional sin fianza al exvicepresident, Oriol Junqueras, al exconseller Joaquim Forn y a los 'Jordis'. Por el contrario, seis exconsellers quedaron en libertad bajo fianza. ¿Por qué esta referencia a lo ocurrido en el Supremo? Porque esta decisión puede ser clave a la hora de que el juez belga decida qué hacer.

De momento y como se esperaba, habrá que esperar hasta el día 14 para conocer el futuro del autoproclamado Govern en el exilio. Sea cual sea el fallo, la partida no habrá acabado. Ni mucho menos. La sentencia es recurrible ante la 'Chambre des mises en accusation' (Tribunal de Apelación), que tiene quince días para decidir. El recurso, ya sea de una parte de otra, hay que presentarlo en el plazo de 24 horas. Ante lo que falle Apelación cabe recurso ante la Corte de Casación, que tendrá otros quince días para decidir.

Si se acepta, se reenvía el caso a Apelación para su análisis. Y si se rechaza, se ejecuta el fallo. En el hipotético caso de que sea favorable a la extradición, la Policía trasladará a Puigdemont y los exconsellers a España en el plazo máximo de diez días. Como pronto, estariamos hablando de mediados de enero. Se trata de un auténtico carrusel judicial que nadie sabe ni cuándo ni cómo acabará. En teoría, el plazo máximo para resolver las euroórdenes es de 60 días, ampliables a 90 en casos extraordinarios, pero en casos tan sensibles como éste, es posible que todo se dilate mucho más e incluso hasta febrero no se sepa nada definitivo.