Cristian Reino
Viernes, 29 de octubre 2021, 14:21
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, dos de los protagonistas de los hechos de octubre de 2017, se han conjurado este viernes para volver a lanzar un desafío a la democracia española para conseguir la independencia ... de Cataluña, ahora que se cumplen cuatro años del órdago secesionista. Los dos dirigentes nacionalistas se han reunido en Waterloo, en el primer encuentro entre ambos en lo que Puigdemont llama la Casa de la República. «Nos hemos conjurado para volver a hacerlo, hacerlo juntos y no desfallecer hasta conseguir la República catalana», ha asegurado Cuixart, a las puertas de la residencia del expresidente catalán en la capital belga. Días atrás, Puigdemont en un acto en Flandes, en esta misma línea, amenazó con «volver a Cataluña como hombre libre» y «levantar la suspensión» de la declaración de independencia del 27-O de 2017. Mientras los empresarios, a través de la patronal Fomento, han reclamado este viernes a Junts que renuncie a la vía unilateral, sus dirigentes insisten en repetirla.
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Cuixart, que fue indultado hace cuatro meses por el Gobierno, ha escenificado con la visita su apoyo a las elecciones para la Asamblea del Consejo para la República, una especie de parlamento paralelo impulsado por Puigdemont, que entre hoy y el domingo elige a sus representantes, en una votación en la que participan 100.000 socios. «Vemos imprescindible venir aquí para reiterar, con toda la fuerza, la importancia que ha tenido y sigue teniendo el exilio en la internacionalización del conflicto político entre Cataluña y España, pero también para reconocer el papel del presidente Puigdemont, que es el presidente del 1-O», ha asegurado Cuixart.
Òmnium, «en tanto que institución que trabaja por el derecho a la autodeterminación», es imprescindible que siga colaborando con el Consell para la República, ha asegurado. «Estamos convencidos de que el tesón del exilio y el resultado que supone este tesón es también una demostración de que ni exilio, ni prisión, ni tampoco represión pueden ser un límite para nuestras aspiraciones nacionales como país», ha asegurado.
Puigdemont ha destacado la labor de Òmnium, ha agradecido su apoyo al Consejo para la República y se ha felicitado por la sentencia del Constitucional belga, que ayer tumbó el delito de injurias a la corona a instancias del rapero Valtonyc. «Es una decisión histórica para la democracia que debería interpelar a España», ha afirmado.
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