El PSOE confía en mantener el «efecto Illa» tras el fallo del TSJC

En Ferraz evitaron este martes comentar en público la decisión judicial. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, se limitó a afirmar que el Ejecutivo «acata» la suspensión y que «hay poco más que decir». «Habrá que esperar al resultado definitivo de la sentencia para obrar en consecuencia. El debate está en torno a los partidos políticos de Cataluña», añadió en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

Lo que sí recordó, en cambio, fue que la postura de la justicia es «bastante coincidente» a la «aproximación» que ya realizó el ministro de Justicia sobre un posible aplazamiento, avisando del difícil encaje legal que podía tener esa decisión. Todo pese a que en 2020, la situación epidemiológica ya motivó el retraso de los comicios vascos y gallegos con el aval de las respectivas juntas electorales autonómicas. En ambos casos, se consideró que la declaración de emergencia sanitaria del 14 de marzo impedía «el normal desenvolvimiento de la cita electoral».

La seguridad sanitaria no es la única cuestión que deja abierta la decisión del TSJC, también vuelve a precipitar la reestructuración del Gobierno prevista por Pedro Sánchez cuando se anunció que Illa sustituiría a Miquel Iceta al frente de la candidatura del PSC a la Generalitat. Si finalmente las autonómicas se celebrasen el 14 de febrero, al actual ministro de Sanidad le quedarían, a partir de este martes y hasta el 29 de enero, tan solo diez días en el cargo, justo la fecha en la que da comienzo de forma oficial la campaña electoral, como ya prometió el propio Illa.

«Toda la agenda del Gobierno para este arranque de año se ha visto alterada por motivo de la pandemia», reiteraba ayer Montero al ser preguntada por la reforma de la financiación autonómica, una respuesta que también sirve para explicar esta cuestión.