PSOE y Sumar enfrían la tramitación exprés de la amnistía que exige Puigdemont

La semana pasada, los dos partidos rezumaban optimismo sobre la posibilidad de llegar a un entendimiento con Junts que les permita formar Gobierno. Los socialistas evitaron sin embargo dar este lunes nada por hecho. Y en Sumar reconocieron también las dificultades de aceptar otra de las exigencias del expresident, un mediador. Aunque Asens sugirió en TVE la figura del expresidente socialista José Luis Rodriguez Zapatero como posibilidad.

La vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, quitó trascendencia al aluvión de exdirigentes socialistas que en los últimos días han planteado su oposición a la amnistía en los términos fijados por Puigdemont y defendió que Pedro Sánchez tiene a «todo el partido detrás» para seguir adelante con sus planes. Pero también reconoció que la tarea «no es fácil».

Fuentes del partido subrayan que lo primero que hay que constatar es que realmente haya en la otra parte «voluntad» de acordar, algo que todavía creen que no se puede dar del todo por seguro, no tanto por declaraciones como las empleadas este 11 de septiembre, que consideran coyunturales -Puigdemont llegó a calificar al PP y al PSOE de «ejércitos borbónicos contemporáneos»- sino por la experiencia vivida, por ejemplo, en 2019, cuando Sánchez tuvo que convocar elecciones anticipadas ante la enmienda a la totalidad planteada por ERC y el PDeCAT a sus Presupuestos.

La número dos del PSOE insistió en que las conversaciones se mantendrán bajo la máxima discreción porque es, a su juicio, la única manera de que puedan prosperar. Pero también mandó un mensaje de tranquilidad a quienes recelan del alcance de las eventuales cesiones al independentismo y recordó que , además de aprobar los indultos y derogar al sedición, Sánchez avaló en 2017 la aplicación del artículo 155 en Cataluña. «Somos el mismo partido», adujo.

Así como Sumar ha sido muy claro a la hora de explicar que ya trabaja en una propuesta de ley de amnistía que hará pública en breve, los socialistas no han dicho qué es exactamente lo que están dispuestos a ofrecer tanto a Junts como a ERC a cambio de su apoyo ni tienen, según confirman en la dirección, la mínima intención de hacerlo. «Serán los primeros en ser informados de ese acuerdo –dijo Montero a los periodistas en Ferraz–, si existe»