Pedro Sánchez comparece el miércoles tras la reunión de la OTAN en Londres. EFE

El PSOE defiende dar un «cauce» a ERC para que «no tenga que situarse fuera de la ley»

Los socialistas achacan a un «malentendido» los recelos mostrados por los republicanos

Miércoles, 4 de diciembre 2019

El PSOE busca la fómula para dar satisfacción a la exigencia de Esquerra de crear una mesa de diálogo de Gobierno y Generalitat sobre el estatus jurídico de Cataluña a cambio de su abstención en la investidura. Aún no han cerrado ninguna, según aseguraron este ... miércoles el propio Pedro Sánchez, desde Londres, y el secretario de Organización de su partido, José Luis Ábalos, desde Madrid. El jefe del Ejecutivo en funciones aseguró además que la propuesta se moverá dentro de los márgenes de la Constitución y el Estatuto de autonomía. Pero en su intento de justificar una estrategia opuesta a la defendida en campaña, Ábalos, entregó ya un valiosísimo trofeo al independentismo; aceptó su marco conceptual.

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El número tres de los socialistas ironizó, primero, con el hecho de que se le conceda gran importancia a que su partido haya dejado de hablar de «problema de convivencia» en Cataluña para admitir la existencia de un «conflicto político», algo que los mismos republicanos vendieron hace ya una semana como un gesto importante. «A veces lo obvio en este país constituye un escándalo», desdeñó. Lo más llamativo, sin embargo, es que adujera que de lo que se trata ahora es de encontrar un «cauce de expresión» para que «no sea necesario que nadie tenga que recurrir a situarse fuera del ordenamiento jurídico», como ocurrió en 2017.

Vídeo. El Gobierno defiende la vía política para resolver el conflicto en Cataluña.

El «cauce» que hasta ahora ha puesto el PSOE sobre la mesa, la comisión bilateral Generalitat-Estado que contempla el propio Estatuto de autonomía para resolver cuestiones relativas al día a día de la Administración, no cumpliría esos requisitos y la formación de Oriol Junqueras lo ha dejado bien claro. «Este no es un conflicto sobre si hay transferencias de cercanías o si hay una transferencia de más o de menos; es un conflicto sobre la soberanía de Cataluña», argumentó este mismo lunes el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Ahora, pues, los socialistas admiten que están «explorando» otras opciones que de alguna manera puedan ligarse a ese marco estatutario pero que se aproximen a lo que pide ERC.

En un intento de tranqulizar tanto a quienes en su propio partido como fuera de él puedan estar inquietos por lo que se cocinó en la reunión que los equipos negociadores de ambas fuerzas políticas celebraron el martes en el Congreso -y de la que salieron con un confuso comunicado conjunto- Sánchez prometió este miércoles que el acuerdo que se alcance será «público» y «transparente» y se atendrá a la legalidad.

Durante una comparecencia en la capital británica, en donde se encontraba para participar en la cumbre de la OTAN, el presidente en funciones se mostró, así, de manera implícita, más optimista que nunca con las posibilidades de que su plan salga adelante. Tanto que llegó a disparar las alarmas de Esquerra, muy celosa de ser quien marque los tiempos de la conversación.

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Exceso de optimismo

Los republicanos, que hasta ahora habían dado a entender también que las cosas iban bien, trasladaron este miércoles su malestar por las palabras del secretario general del PSOE que intepretaron, según fuentes de la formación, como una manera de dar por hecha ya su abstención. Incuso llegaron a amenazar con suspender el encuentro que ya habían concertado con los negociadores socialistas para el martes de la semana que viene.

Esquerra ya ha dejado claro a los socialistas que no quiere cerrar nada antes de enero, entre otras cosas, porque quiere esperar a ver cómo afectan al escenario político catalán la decisión que el día 19 debe tomar el Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la inmunidad de Junqueras y el congreso que ellos mismos celebran el día 21. El primer hito puede beneficiar a su principal rival político, Carles Puigdemont, al que, como a Junqueras, Luxemburgo puede ocnsiderar cubierto por el fuero de los eurodiputados, lo que le permitiría regresar a Cataluña sin riesgo de ser detenido. En el congreso de ERC, los dirigentes republicanos tendrán que oír lo que piensan sus bases de la negociación y nada les garantiza el aplauso.

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«Seguimos trabajando», dicen después de que Esquerra amagara este miércoles con suspender la negociación

Lo anterior explica que la formación secesionista se pusiera nerviosa al ver que, según algunos medios catalanes, Sánchez ya había vendido la piel del oso. Desde el PSOE, sin embargo, rebajan la importancia del episodio, que tildan de «malentendido». «No hay acuerdo y eso es lo que ha dicho el presidente; en todo caso, seguimos trabajando», aseguraron a última hora de la tarde fuentes de la negociación. El martes, los socialistas salieron de la reunión con Gabriel Rufián, Marta Vilalta y Josep María Jové con muy buenas vibraciones y en Ferraz insisten en que no hay nada que justifique un cambio de guión.

El PSOE, por otro lado, también se vio este miércoles por primera vez con Junts per Catalunya, que hasta ahora se había mostrado menos dispuesta a negociar, y quedo en mantener vivo el diálogo en una nueva reunión.

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