El PSOE deberá retratarse sobre el Sáhara antes de viajar Sánchez a Rabat

La Proposición No de Ley, que se debatirá el martes tras la conferencia por videollamada del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, es un tanto aséptica. Se limita a ratificar «el apoyo a las resoluciones de la ONU» y el respeto al Derecho Internacional para que ambas partes concernidas en el conflicto alcancen «una solución política justa, realista, viable, duradera y aceptable» para los dos. Un contenido que bien podrían secundar los socialistas, insistentes en que la nueva postura no supone ningún cambio y sigue dentro del marco de Naciones Unidas.

Sin embargo, el principal escollo para el PSOE está en la exposición de motivos de la iniciativa. Los promotores, incluido Podemos, denuncian que «una parte del Gobierno ha modificado unilateralmente» la posición sobre el Sáhara y ha «contravenido» las resoluciones de la ONU. Además, señalan que la decisión se tomó sin haber consultado al Congreso y contra «el consenso mayoritario» de la Cámara baja. «Tampoco se deben olvidar las posibles consecuencias en el ámbito económico y energético que esta decisión podría acarrear», añaden.

Independientemente de la decisión que tomen los socialistas y del resultado final de la votación, Sánchez aterrizará después en suelo marroquí siendo consciente de que no cuenta con el respaldo de los grupos a su decisión; al menos, a la forma de tomarla y al momento elegido, dada la posible reacción de Argelia, uno de los mayores suministradores de gas, en plena crisis por la invasión rusa de Ucrania. De Rabat espera volver a Madrid con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de la frontera con Marruecos bajo el brazo.