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El PP ha diseñado una acción coordinada en todos los parlamentos autonómicos y diputaciones para denunciar que el PSOE y Esquerra se refieran a la crisis derivada del desafío independentista en Cataluña como «conflicto político». Según fuentes del partido, los populares promoverán mociones en plenas ... negociaciones de investidura con la idea de que los barones socialistas, algunos inquietos por los contactos con el independentismo, «se retraten» en las distintas comunidades autónomas.
En los últimos días, los populares se habían dirigido ya en público a los líderes territoriales del PSOE al calor de los recelos sobre el papel de Esquerra en el desbloqueo. Les exigían un movimiento interno que forzara a Sánchez a rectificar su hoja de ruta, aunque sin ofrecer una alternativa para hacer viable la investidura. Ayer, sin embargo, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, dio por zanjado el debate y reprochó a los dirigentes autonómicos socialistas haber dado «la callada por respuesta». «Se han alineado con Sánchez -criticó- y desde el PP lo que tenemos que entender es que piensan exactamente lo mismo».
En realidad, tanto Javier Lambán como Emiliano García-Page han trasladado en público sus cautelas sobre la vía emprendida con Esquerra. Este último, el presidente de Castilla-La Mancha, ha llegado a deslizar hoy que no quiere «vaselina» como regalo de Reyes. Un comentario que ha recogido de inmediato el secretario general del PP, Teodoro García Egea, en las redes sociales: «Aunque Sánchez se empeñe en reconocer un conflicto en Cataluña, es más probable que acabe teniendo otro dentro de su partido».
La dirección federal del PSOE, sin embargo, cree contar con la confianza de todos los dirigentes para afrontar las negociaciones de investidura, más allá de las reservas de algunos de ellos, e insiste en que no se traspasarán «líneas rojas».
El de exportar el debate a las autonomías es un instrumento al que, en todo caso, el PP ya ha recurrido en otras ocasiones para amplificar su discurso nacional y buscar las contradicciones internas de su adversario político. Así procedió en agosto para exigir una convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera y exigir a los presidentes autonómicos del PSOE explicaciones sobre qué medidas se habían emprendido para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez los pagos pendientes.
Como entonces, este miércoles líderes territoriales del partido como Isabel Bonig en la Comunidad Valenciana, Alejandro Fernández en Cataluña o Fernando López Miras en la Región de Murcia han publicado mensajes en Twitter. Todos críticos con el «oscurantismo» de las negociaciones de investidura. «La expresión conflicto político tienen claras reminiscencias batasunas -ha reprochado Fernández-. Nada nuevo bajo el sol separatista. El problema es que lo asuma el PSOE, obviando que el verdadero conflicto es de convivencia entre catalanes. Muy grave».
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