En el PP ha permeado la idea de que Pedro Sánchez intentará su investidura con el apoyo de Podemos y la abstención de Esquerra cuanto antes. Los barones territoriales, a los que el secretario general del PSOE telefoneó el martes en la ronda ... autonómica, han trasladado a la dirección de partido lo confiado que encontraron al jefe del Ejecutivo en funciones, y de ahí deducen que el acuerdo con los independentistas está avanzado. «Yo entiendo –ratificó este miércoles el presidente andaluz, Juanma Moreno– que lo tiene bastante maduro».
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No extrajeron más conclusiones que las conocidas: que la alianza con Podemos es «irreversible» y que la intención del PSOE es desbrozar el camino de Esquerra para conformar un Gobierno más pronto que tarde. A ninguno se le trasladó una fecha aproximada para la sesión de investidura, por lo que desconocen si la premura que detectan en los socialistas será atendida por el independentismo para acudir al Congreso el 27 de diciembre o si la elección de Sánchez tendrá que esperar hasta enero.
En todo caso, al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, le «cuadra» que todo pueda quedar resuelto antes de fin de año. Y el máximo representante de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, trasladó ya el martes, tras la llamada de Sánchez, que el secretario general del PSOE quiere «intentar la investidura de forma inmediata» con Podemos y Esquerra.
Además, en el PP no creen que los socialistas estén dispuestos a correr el riesgo de una investidura fallida y, dado que Sánchez ha garantizado a algunos barones, como Juanma Moreno, que no habrá terceras elecciones, dan por sentado que con el independentismo catalán las cosas están «encauzadas», más allá de las fricciones en público.
De ser así, en apenas una semanas la investidura podría quedar desbloqueada. Distinta será la gestión de una legislatura con complejas mayorías para manejarse en el Congreso. Pero, de momento, apuntan algunas fuentes del PP, Casado se liberaría del debate sobre si tuvo o no que abstenerse para que Sánchez gobernara en solitario.
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De fracasar el plan que pasa por Esquerra, en las estructuras del PP no cabe duda alguna de que Casado tendrá que hacer frente a presiones externas e internas para que negocie con los socialistas una abstención y evite la apertura de las urnas. Algunos, sin embargo, sostienen que el presidente del partido «resistirá», convencido de su no definitivo a Sánchez.
Cargos del PP cuestionan que esa sea la mejor opción. Aunque son conscientes de que hay opiniones de todo tipo, advierten de que en unas terceras elecciones los populares podrían sufrir un nuevo avance de Vox y afrontar otra derrota en poco tiempo. Entienden que lo que Casado necesita es estabilidad para asentar su proyecto y erigirse en alternativa, de manera que en el siguiente examen de las urnas sea posible la alternancia que persigue.
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