La policía reconstruye la huida del sospechoso del crimen del maletero

El macabro hallazgo tuvo lugar en la medianoche del sábado al domingo en la calle Pablo Meléndez. Como ya informó ayer LAS PROVINCIAS, el cuerpo tenía signos de violencia, estaba envuelto en unos plásticos con restos de tierra y se encontraba en estado de descomposición, por lo que el forense determinó en una primera estimación que la mujer llevaba varios días muerta en el maletero.

Una amiga de la víctima acudió el sábado por la tarde a una comisaría de la Policía Nacional para denunciar su desaparición. La joven estadounidense llevaba una semana sin saber nada de ella y explicó a un agente que temía incluso por la vida de su amiga debido a unas circunstancias que consideraba extrañas.

Yesica llevaba su bolso y su teléfono móvil el día que desapareció, pero su ordenador seguía en su domicilio. La víctima vivía con su pareja y habían discutido porque ella quería, al parecer, poner fin a la relación. Además, el novio de Yesica es un individuo violento que ya había maltratado a la joven en alguna ocasión, según el testimonio de otro amigo, aunque ella no denunció el maltrato.

Como se trataba de un caso preocupante, la mujer decidió acudir a la policía para denunciar la desaparición de su amiga y habló también con un exnovio de Yesica para contarle sus sospechas y sus temores. Horas después, la denunciante, la expareja de la víctima y un compañero de piso de la joven desaparecida localizaron su coche en un solar de la calle Pablo Meléndez en el barrio de Patraix.

Tras hallar restos de sangre bajo el vehículo y percibir también un fuerte hedor que procedía del maletero del Citroën C3, los testigos llamaron al 091 y esperaron la llegada de dos patrullas de la Policía Nacional. Uno de los agentes rompió una ventanilla para entrar en la parte trasera del coche, abatió los asientos traseros y descubrió el cadáver. Luego forzaron la puerta del maletero para poder abrirlo y sacar el cuerpo cuando llegaran los especialistas del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica.

La policía centró sus investigaciones en el compañero sentimental de la víctima desde el principio. Los agentes que asumieron el caso averiguaron que el sospechoso le dijo el pasado jueves a un amigo que estaba en una ciudad europea y que pensaba viajar a Colombia. De ser cierto este testimonio, el individuo habría huido de España poco después de matar, presuntamente, a Yesica y abandonar su cadáver en el maletero del Citroën C3.

El presunto homicida trabajaba en una pizzería y es un hombre celoso, mientras que la víctima era enfermera. A ambos les gustaba grabar vídeos para difundirlos a través de Tik Tok, una plataforma para dispositivos móviles.