La Policía extrema la seguridad de la comunidad judía en Melilla tras incidentes antisemitas

Las algaradas, en la que no se produjeron heridos, tuvieron lugar principalmente frente a la sinagoga Or Zaruah, en el centro histórico de la ciudad, donde una treintena de exaltados, al margen de la manifestación que se desarrolló de forma pacífica, quemaron banderas de Israel al grito de «Israel asesino» e hicieron amago de entrar por la fuerza en el templo.

Según fuentes policiales, hubo igualmente coacciones a algunos comerciantes judíos, que no llegaron a más por la rápida intervención de los agentes, que también redoblaron la vigilancia en colegio Hispano-Israelita para evitar nuevos incidentes.

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Los altercados de la ciudad autónoma son los primeros de este tenor en España desde que el pasado 7 de octubre se desatara el conflicto bélico entre Hamas e Israel. En Melilla vive una de las principales comunidades judías de España con cerca de 1.200 miembros. La convivencia hasta ahora con la mayoritaria comunidad musulmana de la ciudad había sido ejemplar, sin encontronazos reseñables durante anteriores crisis en Oriente Próximo.

El presidente de Melilla hizo hoy un llamamiento a la tranquilidad tras los incidentes del miércoles. Juan José Imbroda pidió que «los conflictos exteriores, por muy dolorosos que sean, no repercutan en la convivencia ejemplar» de los melillenses, como ha existido siempre entre las distintas culturas y religiones que conviven en paz en la ciudad española del norte de África.